Condenados a 94 años por el asesinato de dos guardias civiles
La Audiencia Nacional ha condenado a los miembros de ETA militar Antonio García del Molino e Ignacio Apilanez, como autores de dos asesinatos consumados, dos frustrados y de un delito de atentado a agente de la autoridad, a dos penas de 27 años, otras dos de 18 y otra de cuatro años y dos meses de prisión, lo que totalizan 94 años y dos meses de privavción de libertad.Según la sentencia, García del Molino y Apilanez formaban parte del comando Xenki de ETA militar. El 9 de mayo de 1978 se apostaron en las tapias del cementario de Polloe, en San Sebastian, y cuando pasaba un Land Rover de la Guardia Civil, que se dirigía al acuartelamiento de Intxaurrondo, dispararon las metralletas que portaban, cusando la muerte de los guardias Juan Marcos González y Miguel Angel Iñigo. También resultaron gravemente heridos los guardias José Amado Juan y Juan Giménez Bermúdez.
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