La Asociacion para la Defensa de la Sanidad Pública cuestiona de nuevo la colegiacion obligatoria de los medicos

"Los colegios profesionales, si es que tienen que existir, deberían tener unas funciones distintas de las actuales", dijeron los responsables de la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública en la conferencia de Prensa que convocaron ayer para informar de su entrevista con el ministro de Sanidad, Ernest Lluch. En ella solicitaron que el Gobierno desarrolle un servicio nacional de salud, que mejore las condiciones de asistencia primaria y dignirique la profesión médica.

Pedro Zarco, presidente de la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública, Gerardo Hernández Les, secretario general, y el doctor Gómez Casal, integrante de la junta general, asistieron a la entrevista con el ministro. Los dos últimos estuvieron presentes en el encuentro con los informadores. Lluch anunció, según Hernández Les, que esta asociación, así como las diversas sociedades científicas españolas serán un elemento asesor importante en la redacción del anteproyecto de la ley de bases de sanidad -que será presentado en enero de 1984- y en la ejecución de la reforma de los hospitales. El ministro, justificó su llamamiento alegando que la organización médica colegial, los sindicatos, y las asociaciones profesionales son los interlocutores válidos"."Le damos un margen de confianza a las nuevas autoridades sanitarias, pues, con sólo un mes de singladura y la magnitud de los problemas heredados, no sería justo hacer un hostigamiento", señalaron los portavoces de la asociación.

El ministro, que se mostró impresionado "por el lenguaje duro empleado en la situación de confrontación dentro del colectivo médico", les comunicó los planes inmediatos de su departamento, como la experiencia de la libre elección de médico en los casos de medicina general, pediatría y tocoginecología; el desarrollo de la asistencia primaria mediante centros de salud integrados, y la jerarquización de algunos ambulatorios, con la institución de una jornada de cuarenta horas semanales.

"El devenir histórico ha demostrado que la clase médica ya no existe. Los profesionales de la medicina no constituyen un grupo homogéneo, sino con diferentes posturas. Tiene que terminar el egocentrismo", señaló Javier Rey, vocal de la asociación, refiriéndose a la postura de los colegios de médicos. "Nos roban dinero, pues el colegio lo mantenemos con nuestras cuotas obligatorias, y nos niegan sus locales para reuniones y utilizan su publicación oficial para insultarnos", añadió, aludiendo a las declaraciones de Javier Matos, presidente de la organización colegiada de Madrid, acerca de "no dar facilidades a los que se oponen a la colegiación" y aludir al boletín oficial Madrid Médico como "un periódico de una determinada ideología".

A propósito de la colegiación obligatoria, dijo Rey que "no existe la necesidad de ella desde el punto de vista jurídico legal. A ningún médico se le puede exigir estar colegiado cuando suscriba un contrato laboral".

Hernández Les apuntó que la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública, con más de mil integrantes, está creciendo porque "sus planteamientos son compartidos por tres sectores importantes: los médicos jóvenes, los médicos hospitalarios que asumen el trabajo en equipo y los médicos ambulatorios, sometidos éstos a una intoxicación ideológica y a un régimen proletarizado de trabajo, un pluriempleo de supervivencia".