El PCE y el espacio político del movimiento vecinal

Acaban de celebrarse los XIV Encuentros Estatales de Asociaciones de Vecinos con presencia de un centenar de dirigentes vecinales de todo el país, reunidos en Madrid para definir la estrategia futura de este importante movimiento social.Unos días antes los comunistas presentábamos a la opinión pública las líneas generales de lo que va a constituir nuestra precampaña electoral al Ayuntamiento de Madrid y hablábamos del papel que está llamado a desempeñar el movimiento social organizado en la elaboración de nuestro programa en las próximas elecciones municipales.

En tomo a estos dos hechos quisiéramos realizar algunas reflexiones, y adelantamos que pensamos hacerlo sin paños calientes.

El pacto PSOE-PCE -establecido en el Ayuntamiento de Madrid, como en la práctica totalidad de ayuntamientos, a raíz de las elecciones municipales- ha sido, además de muy positivo para los madrileños, extraordinariamente rentable para el PSOE en términos de capitalización política.

Los comunistas no solamente aportamos en 1979 el único programa electoral al que podía considerársele como tal, configurando así el punto de referencia básico de la gestión municipal que comenzó a realizar la coalición de izquierdas; no solamente constituimos el grupo de concejales más homogéneo y con mayor capacidad de iniciativa, aportando así a la coalición una solidez política de la que carecía por la propia fragmentación interna del grupo de concejales socialistas, durante bastante tiempo a merced del oleaje Puerta-Leguina; no solamente forzamos la máquina en la consolidación de la figura del alcalde; no solamente esto y algunas cosas más, sino que además le hicimos el trabajo negro al PSOE en el movimiento vecinal.

En multitud de ocasiones los concejales comunistas estuvieron durante los dos primeros años de mandato apagando fuegos en las asociaciones de vecinos. Allí donde surgió una protesta, una iniciativa de movilización, íbamos los del PCE a decir aquello de: "Compañeros, no vayamos a hacer contra el Ayuntamiento de izquierdas lo mismo que hicimos contra los ayuntamientos del franquismo". Bajo el interés prioritario de que la izquierda saliese airosa de su difícil prueba en la gestión municipal, el movimiento vecinal fue vaciándose poco a poco de contenido sin que el frenazo operado en su dinámica reivindicativa se compensase con una mayor participación en el control de la gestión municipal, ya que los reglamentos de participación ciudadana no han dejado de ser operaciones de imagen sin contenido real.

Nueva estrategia

Dicen que rectificar es de sabios. Por eso, durante el último período la representación municipal del PCE en el Ayuntamiento de Madrid ha tratado de variar, en la medida de lo posible, la actuación anterior. Sin embargo, la dinámica municipal estaba ya demasiado consolidada en una dirección pro PSOE para invertir realmente alguno de sus términos. Es a partir de este momento, con la vista puesta en el nuevo mandato municipal de cuatro años, cuando vamos a poner en práctica nuestra nueva estrategia.

En relación con el movimiento vecinal, queremos precisar con claridad tres aspectos centrales:

1. El PCE va a presentar un programa electoral al Ayuntamiento de Madrid desde el movimiento vecinal y el conjunto del movimiento social organizado. Como señalábamos inicialmente, en los últimos días de enero presentamos a la opinión pública nuestra precampaña electoral, que contemplaba, entre otras iniciativas, el envío de un primer proyecto de programa a las 2.000 entidades asociativas existentes en la ciudad con el objeto de recibir sus críticas, sugerencias y aportaciones. En esta dinámica de debate en torno a nuestras propuestas estaremos justo hasta el día en que se inicie la campaña electoral.

2. El PCE va a luchar porque en el Ayuntamiento de Madrid exista un reglamento de participación ciudadana que contemple la participación real de los vecinos en la gestión municipal, así como su control. Nuestra propuesta se mueve en torno a los siguientes ejes fundamentales:

a) Descentralización municipal en base a la creación de juntas de distrito formadas por un concejal presidente y vocales vecinos, a propuesta de los grupos políticos con representación municipal.

b) Elección por sufragio universal de órganos consultivos, con funciones y competencias perfectamente delimitadas (uno por cada distrito). No ahora, pero sí a medio plazo, quizá sería preciso plantear la elección por sufragio universal de los órganos de gestión política de las juntas de distrito.

c) Formación de consejos de barrio y / o sectoriales (urbanismo, educación, sanidad), con presencia del movimiento social organizado.

d) Promoción de las entidades asociativas, atribuyéndoles el carácter de interés público, con lo que implica de ayuda económica y de locales, por parte del Ayuntamiento.

e) Regulación del derecho de propuesta de las entidades asociativas, tanto en las juntas de distrito como al Ayuntamiento pleno.

f) Derecho a la participación ciudadana en la elaboración de los proyectos del Ayuntamiento:

-Creando comisiones mixtas sectoriales en cada área de gestión, formadas por representantes municipales, entidades asociativas y sindicatos.

-Participación de las entidades asociativas con representación en el ámbito de todo el municipio en las comisiones informativas del Ayuntamiento con derecho a voz.

g) Derecho a referéndum municipal ante cuestiones de importancia, promovido a petición de las entidades asociativas o un número determinado de ciudadanos.

3. El PCE va a jugar a fondo en el próximo futuro, y, como cuestión estratégica, la baza de la consolidación del espacio político del movimiento vecinal, sobre cuatro ideas genéricas:

-Vamos a luchar por un movimiento vecinal sólidamente implantado en los barrios, organizado y fuertemente reivindicativo, autónomo, interclasista, progresista en sus opciones globales.

-Por cada cuadro que el PCE dedique a la gestión municipal, dedicará cinco al movimiento vecinal.

-Un ayuntamiento de izquierdas funcionaría mucho más eficazmente con la presión sostenida de un movimiento vecinal fuerte.

-Los concejales comunistas, estemos en el gobierno del municipio o en la oposición, tendremos mayor espacio político cuanto más influyente sea el movimiento vecinal en la base de la sociedad madrileña.