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La captura del 'carnicero de Lyón'

La tortura como forma de vida

Muchos españoles vivieron bajo el terror nazi, tras la derrota de la II República. Este es el testimonio de un español que formó parte de la resistencia contra el nazismo y que estuvo a punto, como alguno de sus compañeros, de acabar en las dependencias de la Gestapo de la capital francesa, donde su vida o su identidad habrían sucumbido ante la barbarie profesionalizada de los expertos policías del III Reich."Es difícil dar idea de lo que la simple palabra Gestapo representaba para las gentes que estaban en la resistencia francesa; o que simplemente tenían alguna relación con resistentes. Yo diría incluso que la sensación de pánico era muy general entre la población sometida a la ocupación militar, porque siempre había motivos, incluso anodinos, que podían provocar detenciones; por ejemplo, cualquier retraso en la hora del toque de queda."

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"La Gestapo era conocida, sobre todo, por el hecho de que había convertido la tortura del detenido en método central, casi exclusivo. Detener, incluso sin demasiados motivos, torturar, y algo saldrá. Si no sale, y la persona sigue viva, se la mandaba a un campo de exterminio."

"Con la Gestapo, el interrogatorio era casi equivalente a tortura. Una idea del grado de pánico que provocaban esos métodos es que la obsesión de muchos resistentes era tener garantizado una forma de suicidarse (había píldoras, por ejemplo) antes de llegar a ser torturado. Conozco un caso concreto de una persona que se tiró dentro de la cárcel de un quinto piso de la Santé de París antes de llegar al interrogatorio, por miedo a la tortura. Hubo muchas muertes de este género, de unas u otras formas".

"La Gestapo controlaba la polícia francesa, las cárceles, etcétera. Pero luego tenía sus propios locales de detención y de interrogatorio. En París era uno de los grandes hoteles cerca de los Campos Elíseos, si no estoy confundido el hotel Majestic".

"Lo que caracterizaba a la Gestapo es que había convertido la tortura en una ciencia. Gentes como Barbie y tantos otros, eran eso sobre todo, especialistas de la tortura. Más que otros métodos policíacos, seguir a la gente, etcétera, ellos confiaban en la tortura. Su tesis es que toda persona, si se la sabe torturar, acaba hablando. Entonces habían hecho las investigaciones más científicas para encontrar las partes del cuerpo donde la tortura causaba más daño; era irresistible."

"Para dar más eficacia a la tortura, en infinitos casos, se buscaba a mujer e hijos para que asistiesen a la tortura; o torturarles a ellos; es decir, potenciar la tortura física más refinada con agregados sentimentales, familiares."

"La Gestapo era muy diferente de un aparato policíaco normal. Necesitaba, por su propio carácter, estar formada de verdaderos monstruos; es decir, gentes que estaban dispuestas no sólo a matar a otra persona, sino a destruirla mediante largos procesos, de meses en algunos casos, de tortura. Gentes que consideraban eso no como algo excepcional, sino como una especialidad de cada día. Pasaban de torturar a uno, a torturar a otro."

"Es evidente que ese mismo tipo de represión crea, y necesita crear, verdaderos monstruos, que sin duda aplican esa misma inhumanidad total en cualquier actividad. Esa tortura totalitaria, típica de la Gestapo, forma parte, en el fondo, de la ideología fascista. Se ha extendido a otros casos, en España misma en el período franquista, sobre todo en América Latina, en las dictaduras más feroces."

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