Saint Gobain complementa las ayudas para empresarios extranjeros

El grupo industrial francés Saint Gobain/Pont-à-Mousson ha presentado recientemente a un grupo de industriales catalanes la nueva sociedad Saint Gobain Promotion cuyos objetivos se dirigen a facilitar ayudas finacieras, técnicas y administrativas a los empresarios que quieran invertir en Francia. La iniciativa de Saint Gobain es paralela y complementaria a la que desde hace años viene desarro llando el Gobierno francés a tra vés de sus oficinas exteriores de la DATAR (Dèlégation à l'Aména gement du Territoire et á l'action Régional), cuyos respectivos representantes en Madrid y Barcelona estuvieron también presentes en el acto.Durante 1982 las inversiones españolas en Francia ascendieron a 1.556 millones de pesetas, lo que supone un importante crecimiento en relación a los seiscientos millones de 1975. El total de la inversión extranjera española en 1982 ascendió a 65.526 millones de pesetas, cifra que superó el doble de la registrada en el año anterior.

Francia ha cosechado importantes éxitos, mediante la DATAR, en su política de captar inversiones extranjeras. Sin duda, el más notorio, dada la sensible preocupación internacional por reducir el desempleo, es el de haber conseguido crear 12.086 empleos en 1982 gracias a su política de subvencionar la instalación de empresas extranjeras en su territorio. Para 1983, al margen de los beneficios fiscales y crediticios, la DATAR concede subvenciones de 35.000 a 50.000 francos (entre 665.000 a 950.000) a fondo perdido, según la zona, por cada puesto de trabajo creado en Francia. En palabras de Bernard Soulier, agregado de Asuntos Económicos de la Embajada de Francia en Madrid, "se trata de favorecer las regiones más castigadas por el desempleo, ayudando a las empresas extranjeras con variados y numerosos incentivos, como pueden ser las ayudas técnicas y financieras, programas de colaboración industrial para el lanzamiento de nuevas actividades, facilitando acuerdos tecnológicos, comerciales y para exportación, o bien realizando gestiones para la adquisición de locales".

La acción de Saint Gobain, sociedad nacionalizada tras la llegada de Miterrand al poder, que emplea a más de 150.000 personas con más de cien empresas en todo el mundo, con importantes íntereses en España, como Cristalería Española, SA, La Veneciana, SA, Vidrierias Españolas Vicasa y Celulosas del Nervión, SA, complementa sustancialmente las ayudas de la DATAR. La dirección de la multinacional francesa estima que las subvenciones y los apoyos tecnológicos complementarios que puede ofrecer pueden equipararse prácticamente a los del Gobierno, en el supuesto de que la ubicación de la nueva empresa coincida con alguna de las que tiene asignada como de interés preferente, por tener localizada alguna factoría en procesos de reestructuración.

Para Davor Rocco, delegado internacional de Saint Gobain, "la evolución rápida de los mercados y los cambios de tecnología obligan a las grandes compañías a un cambio permanente que implica cambios frecuentes en el número de empleados. El problema es que a veces la creación y disminución de empleo no coincide en el mismo tiempo y lugar. Entonces se nos plantea un desequilibrio en una zona determinada, desequilibrio que tenemos la responsabilidad de corregir, aunque sea a costa de un considerable esfuerzo".

La victoria socialista en Francia no enfrió a los norteamericanos, líderes de la inversión extranjera con quinientas sociedades y 280.000 empleos directos, como lo han demostrado sus actividades en 1982 que han supuesto la creación de 5.000 de los 12.000 puestos creados por el conjunto de inversiones extranjeras. Soulier subrayó la necesidad de abrir nuevos horizontes en la cooperación económica hispano-francesa. Recordó, por una parte, que en España existen más de mil empresas con participación de capital francés.