Avance centrista en las elecciones generales tailandesas

Los partidos centristas tailandeses que se oponen a la intervención del Ejército en los asuntos políticos del país parecen haber conseguido un ligero avance con respecto a las formaciones políticas de la derecha promilitar en las elecciones generales que se celebraron ayer en Tailandia.Esta tendencia parecía manifestarse ocho horas después de que hubiese comenzado el lento escrutinio de los votos. La característica principal de los comicios celebrados ayer ha sido una fuerte participación de los electores, entre los que generalmente se registra un alto porcentaje de abstencionismo. En este caso, el nivel de votantes ha sido superior al 43,9% que se registró en las elecciones de 1979. Un total de 1.862 candidatos se presentaron a las elecciones, las primeras convocadas desde 1979, para cubrir los 324 escaños del Parlamento.

Dos grandes bloques se han perfilado en esta convocatoria electoral. Por un lado, los grupos centristas (Partido de Acción Social y Partido Demócrata), que se han unido bajo el lema "dictadura contra democracia" y abogan por el regreso de los civiles al poder.

Por otro, los partidos de tendencia derechista encabezados por el Partido de los Ciudadanos Tailandeses, próximos a las ideas de los militares que están en el poder.

Los observadores estiman que una fuerte participación electoral juega en favor de los partidos centristas. Según los resultados obtenidos del escrutinio efectuado en unas 20 provincias de las 73 con que cuenta el país, los centristas figuraban a la cabeza de los resultados.

En Bagkok, los demócratas, que desde 1979 no participaban en el Parlamento, habían recuperado nueve escaños, pero la extrema derecha representada por el Partido de los Ciudadanos Tailandeses seguía en cabeza.

A pesar del aumento de los centristas, los observadores estiman que es poco probable que consigan formar una coalición gubernamental viable.

El jefe del Partido de Acción Social, Kukrit Pramoj, ex primer ministro, reconoció ayer explícitamente esta imposibilidad declarando que veía en el actual primer ministro, el general Prem Tinsulanonda, el personaje "más adecuado" para dirigir el próximo Gobierno tailandés.