Alfonso Guerra, preocupado por el individuo frente a las nuevas tecnologías

Democratizar el uso y control de las nuevas tecnologías de comunicación, electrónica e informática, para preservar los derechos del individuo y de la colectividad frente a un Estado cada vez más complejo y tecnologizado, debe ser un objetivo prioritario de la sociedad, según puso de manifiesto el vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, en la clausura de un acto cormnemorativo del Año Mundial de las Comunicaciones, fijado para 1983 por la Asamblea de las Naciones Unidas.El vicepresidente Guerra defendió la necesidad de desarrollar España en los campos de la telecomunicación, la electrónica y la informática, no sólo por razones de modernizar nuestra economía y hacerla más eficaz, sino también para preservar nuestra soberanía frente a terceras naciones. El desarrollo de estas tecnologías debe contribuir, dijo, a hacer una sociedad más justa, más transparente y más culta.

El ministro de Transportes, Turismo y Comunicaciones, Enrique Barón, se refirió en este acto a la dispersión actual de los servicios de telecomunicación en nuestro país (las competencias están repartidas entre tres mínisterios, seis direcciones generales la Junta Nacional de Telecomunicaciones) que han "producido una dispersión,de las inversiones con la consecuencia ole una duplicación y a veces una triplicación de redes, una oferta insuficiente de servicios y un personal heterogéneo".

Luis Solana, presidente de Telefónica, insistió sobre este tema y, refiriéndose a las redes de la Dirección General de Correos y Telecomunicaciones y de RTVE, afirmó que "es preciso caminar hacia la red única e integrada de las telcomunicaciones y teledifusión".