Una bomba en la factoría de Olarra pudo causar una tragedia en Erandio

Artificieros de la Policía Nacional lograron desactivar a primera hora de la madrugada de ayer una bomba que había sido colocada junto a un transformador de la factoría que la empresa siderúrgica Olarra SA, tiene en Erandio (Vizcaya). De haber explotado la bomba, los efectos hubieran sido dramáticos, ya que en el interior de la fábrica permanecían en aquel momento los 50 trabajadores del turno de noche. Además, la fábrica está situada en pleno casco urbano de Erandio, localidad industrial que cuenta con unos 25.000 habitantes, por lo que la voladura del taller habría afectado probablemente a las edificaciones colindantes.

Un anónimo comunicante dio aviso de la colocación,de la bomba mediante una llamada telefónica recibida en la redacción central del diario Egin, en Hernani (Guipúzcoa), hacia las 23.20 horas de la noche. Miembros de la redacción de dicho periódico se pusieron en contacto con la Policía Nacional, la Ertzaina y la Asociación de Ayuda en Carretera (DYA), que avisó para que se desalojase la factoría.Algunos de los trabajadores del turno de noche pudieron ver en ese momento a un joven con barba que salía huyendo del lugar, tras franquear una de las tapias del recinto, y que consiguió escapar pese a que alguno de los presentes intentó darle alcance. Se desconoce si el joven pertenecía al comando que había colocado la bomba, o bien era alguien que trataba de robar chatarra del almacén de la empresa, práctica que es relativamente habitual en las plantas siderúrgicas de la zona.

El medlio centenar de trabajadores permaneció en las inmediaciones de la fábrica, en la carretera de la margen derecha, a orillas del Nervión -que fue cerrada al tráfico-, mientras el equipo desactivación realizaba su labor. La bomba había sido colocada junto al transformador de uno de los hornos de la fábrica. Esta circunstancia aumentó la alarma de los trabajadores, alguno de los cuales comentó que, de haber hecho explosión la bomba "aquí volamos todos nosotros y todo Erandio". El artefacto estaba compuesto de un kilogramo de anagolita, un explosivo de alto poder.

La factoría, en la que prestan sus servicios 210 trabajadores, es una de las dos con que cuenta en Vizcaya la empresa Olarra SA, cuya plantilla total es de 2.000 trabajadores.