'La plaza del Diamante' y Silvia Munt galardonadas en el Festival de Praga

La serie La plaza del Diamante, basada en la, obra de la escritora recientemente fallecida, Mercé Rodoreda, ha obtenido el premio de los telespectadores checoslovacos, en el Festival de Televisión de Praga. Su actriz principal, Silvia Munt, ha sido galardona con el premio de interpretación del festival. El film japonés Les bornes, en la categoría de obras dramáticas, y la checoslovaca Las metamorfosis de Prometeo, en obras musicales, se han alzado con el Gran Premio de Praga.La plaza del Diamante, dirigida por Francesc Betriú, es fruto de la cooperación de Televisión Española con la industria cinematográfica nacional. El film costó alrededor de cien millones y su proyección estuvo prevista en dos modalidades: como serie televisiva, en cuatro capítulos, y como producción convencional en salas cinematográficas.

La película y, a la vez, serie para TVE, necesitó dos años de preparación y un rodaje de dieciséis semanas. Fue estrenada en Madrid, el 25 de marzo de 1982. TVE piensa emitir los cuatro capítulos a finales de setiembre -que es cuando entra en vigor su derecho de explotación-, o a principios de octubre. La primera emisión se hará en la lengua original de la obra de Rodoreda por el circuito catalán. Al término del año está previsto que sea emitida en castellano por el circuito nacional.

"Gracias por la Colometa que me has hecho. Esto fue lo que me dijo Mercé Rodoreda y es el mayor elogio que se me puede hacer, no sólo porque es al autora de la novela, sino también porque es una mujer muy parca en palabras", manifestó Silvia Munt, el día del estreno comercial de la película.

La plaza del Diamante refiere la historia de una joven, Natalia, que conoce en una fiesta del barrio barcelonés de Gracia, a un joven atractivo, Quimet, quien le transforma el nombre llamándola Colometa; tras una serie de sucesivas disputas, deciden casarse, y posteriormente tener un hijo. Un día, al recalar una paloma herida en la casa, a Quimet se le ocurre construir un palomar. Ya en abril de 1931, proclamada la República, Quimet y sus amigos decidirán celebrarlo. A partir de entonces las palomas revolotearán libres por los alrededores.