Mañana empiezan los contactos para una posible concertación de los objetivos y reformas que prepara el Gobierno

Mañana, lunes, quedarán abiertos formalmente los contactos del Gobierno con organizaciones sindicales y empresariales para estudiar las posibilidades de concertación. Además de exponer los objetivos macroeconómicos del plan cuatrienal, en principio el Gabinete tiene previsto informar durante esta ronda sobre todos sus proyectos de reforma: reconversión industrial y saneamiento del sector público, reforma de la Seguridad Social y de los mercados de trabajo, etcétera. Un elemento de optimismo ante las reuniones fue aportado ayer por el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Joaquín Almunia, al anunciar que el paro registrado en las oficinas de empleo descendió otra vez durante mayo pasado en 46.151 personas, hasta situarse en 2.128.344.

Los contactos se iniciarán, al máximo nivel, por UGT. El sindicato socialista se había dirigido al Gobierno, tras su Congreso de hace una semana, con el fin de recabar datos sobre el alcance de los propósitos de concertación.Seguirán estas reuniones el presidente del Gobierno, Felipe González, y el ministro de Economía y Hacienda, Miguel Boyer, junto a los ministros y altos cargos que darán cuenta de los proyectos.

Por parte del Gobierno, serán expuestos principalmente los objetivos para lo que resta de legislatura en materias como crecimiento económico (mejorar poco a poco el 2% del presente año), inflación (8% en 1984 y luego reducción anual de dos puntos), control del déficit presupuestario (tratar de limitarlo en un punto sobre el actual 6% de la producción de bienes y servicios), mejorar la reducción de las balanzas exteriores, y evolución de las rentas.

Es previsible que haya intercambio de criterios sobre la actuación redistributiva a través de la política presupuestaria y de las grandes reformas ya anunciadas. Todas afectarán de alguna forma a los principales costes de las empresas y a los ingresos de los trabajadores.

Tras la consolidación de la política ugetista de moderación salarial y doble concepto (salario nominal y social), en medios del sindicato socialista se ha detectado preocupación por el desarrollo práctico de la teoría. En efecto, el modo en que se sanee el sector público incidirá sobre el nivel de los presupuestos, hipotecados desde el lado de los gastos y de los ingresos por los efectos de la crisis. Algunos medios de UGT recuerdan el pacto social firmado en Italia y, pese a la diferente situación política, quisieran tener sobre la mesa hasta los proyectos diseñados por el Gobierno para completar la reforma fiscal. Fuentes gubernamentales han señalado quo no habrá inconveniente en examinar el grado de progresividad de los ingresos e incluso de los gastos.

Mercado de trabajo

El ministro (de Trabajo y Seguridad Social reconoció ayer que existen condicionamientos -la necesidad de sustituir déficit público por impuestos, los límites de éstos, etcétera- para una "extensión limitada del salario social". No obstante, añadió que "se va a hacer un esfuerzo de redistribución de gastos -mejorarán las pensiones y la cobertura del desempleo-, pero dentro de unos límites que están bastante claramente definidos".

Preguntado por las líneas maestras de la reforma del mercado de trabajo, Joaquín Almunia dijo que las medidas de flexibilidad forman parte de un paquete más amplio para aumentar el nivel de empleo, objetivo basado en un saneamiento que ponga a la economía en tasas de crecimiento mayores. Mientras se crean las condiciones del empleo a través de la flexibilidad, actuarán políticas de reparto (reducción de jornada ya en el Parlamento, facilidades para la contratación a tiempo parcial y jubilaciones anticipadas sustituidas por jóvenes). Habrá otras para mejorar la contratación, intercomunicando oficinas de empleo y dando transparencia al mercado. Todo ello con medidas apuntadas esta semana ante el Círculo de Empresarios: reforma del Estatuto de los Trabajadores, anteproyectos de ley de huelga y libertad sindical, y un paquete de flexibilización que al Gobierno le hubiera gustado pactaran antes patronales y sindicatos.

El ministro valoró positivamente el anunciado proyecto de reconversión, como "una oportunidad de modernizar la industría y poner a la economía española en condiciones de crear los puestos de trabajo a que nos hemos comprometido". Dijo que los 11 sectores ya en reconversión se han desprendido de 46.000 trabajadores, la mitad de o que necesitarían con el nuevo )royecto de ley, que el Gobierno ia estimado se aplicará sobre sectores con excedentes de 10.000 a 50.000 empleos. Pero advirtió que se deben contar los 660.000 puestos mantenidos y que peligrarían sin la reconversión.

Respecto al paro registrado en nayo (un 2,12% menos que en abril), el ministro no eludió, como otros años, referencias a los fenómenos estacionales (turismo, campañas agrícolas). incluso apuntó que se han actualizado ficheros, operación que puede haber influido en que sólo Sevilla y Valencia sumen una baja conjunta de 29.000 personas (en Baleares otras 5.175, en Alicante 2.718, y en Córdoba 2.325). Sin embargo, afirmó que todos los grandes sectores muestran disminuciones (en mayo, 3,97%para los servicios, 2,78% para industria, 2,18% para agricultura, 1,39% para construcción y 0,35% para los jóvenes sin empleo anterior), y que este año la desaceleración del paro es mas duradera y puede reforzarse en los próximos meses.

La encuesta de población activa, que refleja el número de ocupados (el paro registrado se refiere a demandas de empleo en las oficinas del INEM), permitirá hacer una interpretación global, sí bien es previsible, según Joaquín Almunia, que el nivel de enipleo quede estabilizado a final de ejercicio, por primera vez en muchos años. "En todo caso", precisó, "el aumento de paro sería producido por la afluencia de nuevos jóvenes".