Se reanudan las protestas por los vertidos radiactivos

Organizaciones de defensa de la naturaleza integradas en el Buró Europeo de Medio Ambiente (BEE, perteneciente a la Comunidad Económica Europea), la Federación de Amigos de la Tierra y la Dirección General de Medio Ambiente iniciaron en la mañana de ayer una jornada de debate sobre Los problemas ambientales en España y la CEE, en la que el modo de eliminar los desechos radiactivos fue tema puntual. Mientras tanto, un grupo de ecologistas acudía a la embajada de Gran Bretaña en Madrid para entregar un escrito de protesta contra los vertidos en la fosa atlántica de residuos radiactivos que realizará este país el próximo 11 de julio.El 11 de septiembre, Bélgica y Suiza realizarán en el mismo lugar otro vertido, de 4.000 toneladas. En ambas fechas, se producirán en España y en otros países europeos -incluidos los vertedores- encierros, manifestaciones y diversos actos de repulsa.

El buque inglés Atlantic Fisher descargará en la fosa atlántica 3.900 toneladas de residuos radiactivos el próximo 11 de julio.

"En este caso, la CEE sólo podrá apoyar una campaña de concienciación popular, ya que no existe una legislación comunitaria sobre los desechos radiactivos", señala Jean Pierre Hannequart, del Buró Europeo del Medio Ambiente. El BEE trabaja en estos momentos en el plan europeo de reducción del nivel de plomo en la gasolina; nivel que, según Concha Sáez, directora general de Medio Ambiente, las autoridades españolas nunca han analizado.

España, cuya postura oficial es de rechazo de los vertidos al mar de residuos radiactivos mientras no se demuestre científicamente la inocuidad de dicho método, seguirá enterrándolos en los cementerios de residuos que funcionan actualmente. En territorio propio utiliza el de Hornachuelos (Córdoba) y fuera, los de Le Hague (Francia) y Winscale (Gran Bretaña).

Pero según Humberto Da Cruz, secretario de la Federación de Amigos de la Tierra, en estos cementerios no están todos los residuos que son. "Sabemos que los desechos de la central nuclear de Vandellós son enviados a Francia y también sabemos, porque se ven a simple vista, que los bidones con residuos de la central de Garoña permanecen en los aledaños amontonados sin más, tapados con una lona".