José Luis González: '"Si llego a la final de los 1.500 no bajaré del quinto puesto"

"Sólo temo las series y las semifinales porque si me meto en la final puedo asegurar que no bajaré del quinto puesto. En ella todo será pegarse al paquete de cabeza y ver quién es más fuerte al final. Yo se que estoy bien y, por supuesto, no me descarto como ganador". José Luis González está confiado. Será, junto Con Abascal, el representante español en los 1.500 metros de los mundiales, carrera que se espera con una expectación inusitada porque va a ser, sin duda, la carrera del año. Prácticamente todos los corredores de la final tienen opción al título.

José Luis González es una de las figuras de la villa olímpica. Desde hace años es el atleta español más cotizado internacionalmente, pese a que no tiene el récord nacional de 1.500. Supo estar en un momento extraordinario de forma cuando la milla, prueba estelar de las reuniones internacionales y, desde entonces, su nombre figura en cuantas carreras importantes hay en el mundo."El próximo invierno iré a entrenarme seguramente a California", dice el atleta. "Podré hacer así la temporada de pista cubierta en Estados Unidos, sin que ello suponga una renuncia a correr los campeonatos europeos de pista cubierta. Este año hice la gira americana y luego gane la pista cubierta sin gran esfuerzo, porque venía acostumbrado de correr pruebas de un ritmo infernal. Lo que me han propuesto en firme es hacer este invierno la gira australiana, pero eso quedara para más tarde. Es interesante porque se puede ganar mucho dinero, pero yo de momento prefiero llegar a mi tope, lo que es labor de años, a quedarme en una temporada".

José Luis González está como figura, y le molesta incluso que en los pronósticos americanos para la final del 1.500 de los mundiales le sitúen en sexta posición, detrás de Ovett, Scott, Aouita, Crain y Maree. El británico Ovett tiene el segundo mejor tiempo del año (3.33.81); el marroquí Said Ouita, la sorpresa del año, tiene el mejor tiempo de 1983 (3.32.54); el tercero es González. En los pronósticos de los americanos no han entrado el neozelandés Walker, sexto mejor tiempo del año, ni el kenyata Cheruyot, el séptimo.'To me encuentro muy bien de forma, pero las pruebas van a ser tan duras que igual puedo ser campeón que no entrar en la final. En las series y semifinales temo los codazos, una mala colocación, basta cualquier tropiezo para que no alcances la meta con el puesto o el tiempo necesario para la clasificación. En condiciones normales no tengo que tener problemas para ser finalista, pero somos muchos los que contamos como favoritos, por eso será la carrera del año, y desde el primer momento alguien puede quedarse fuera".

Cuando estaba en su mejor temporada (1981) pronosticó que algún día ganaría a Coe. Su promesa se hizo realidad este año. "Yo sabía que Coe tenía grandes defectos en el 1.500, no así Ovett, pero este año no es el mismo de 1981. Por eso yo puedo ocupar cualquier puesto. La carrera será táctica y creo que gane quien gane no sería capaz de repetir el triunfo en una próxima carrera".

"En estos mundiales", añade José Luis González, "se está corriendo a muerte, el nivel es altísimo, muy superior al del mejor festival que se haya organizado jamás, y está ganando el que más fresco llega a la última vuelta de la final, lo que tampoco es fácil, porque partes de la primera vuelta de cada serie y te ves obligado a seguir el tren para no quedarte descolgado cuando se inicia el ataque final".

El 1.500 será la carrera del año por el elevado nivel que ha adquirido desde que la milla fue la prueba fuerte de los festivales internacionales. Las figuras de siempre tienen que competir ahora con las de reciente incorporación y, actualmente, hay un plantel de atletas inigualables.

Es una prueba de gran tradición atlética -ya se disputó en los Juegos Olímpicos de 1896- y es la mejor cotizada en las reuniones: cada atleta cobra entre 1.000 y 5.000 dólares.

La calidad de los atletas que participarán en los 1.500 de los mundiales es tal que podrían hacerse dos finales con distintos participantes. Y tan atractiva resultaría la una como la otra. Hay inscritos 64 atletas. Los más destacados son Abascal, Aouita, Boit, Byers, Coglilan, Cram, Deleze, Flynn, José Luis González, Kirov, Loikkanen, Marajo, Maree, Ovett, Scott, Walker, Wessinghage y Williamson.

La milla de Nueva York

En Helsinki, y según sean los resultados, ya se perfila la lista de participantes para la milla por las calles de Nueva York del próximo mes. Abascal y José Luis González, independientemente de lo que hagan, ya están invitados.

"La milla de Nueva York es enormemente atractiva, yo quiero ir, pero la Federación ya ha anunciado que hay que atender a los compromisos de los Juegos Mediterráneos e Iberoamericanos", dice González.

Pero tanto él como Abascal tendrán permiso para ir a Nueva York a cambio de que participen en el España-Francia. El prestigio que podrían revalidar allí no lo conseguirían jamás en Barcelona o Casablanca, sedes de las competiciones en las que la Federación quiere asegurarse el máximo número de medallas.

En estos mundiales, José Luis González no quiere pronosticar cuantas medallas se pueden ganar. "Desde luego cuatro, que fue las que dijo el presidente de la Federación, de ninguna manera. Sus manifestaciones nos situaron a todos en la cuerda floja, porque si no las ganamos eso podría interpretarse como un fracaso'.

"Aquí con meterse en las finales ya es un éxito", dice González; "que esto no son los europeos por muy alto nivel que tuvieran. Y al final los resultados así lo podrán demostrar. En Helsinki están todos los mejores del mundo y este es uno de los mayores compromisos en el que nos hemos metido los atletas españoles".