Menájem Beguin sufre fuertes presiones para que no anuncie hoy su decisión de dimitir
Menájem Beguin, primer ministro israelí, ha aplazado hasta hoy su decisión de dimitir, forzado por quienes, en una angustiada pregrinación hasta su domicilio, le han pedido que "no abandone un barco que se hunde". La crisis israelí coincide con los más violentos combates registrados en Líbano desde que las tropas de Tel Aviv evacuaran la ciudad. Como consecuencia de estos enfrentamiento, ayer murieron en la capital libanesa dos marines norteamericanos.Beguin recibió a lo largo de toda lajornada a ministros, diputados y líderes políticos que, unánimemente, le imploraron que abandonara su decisión de dimitir. En Israel se considera que este rosario de ruegos no ha hecho mella en un agotado primer ministro que, hoy con toda probabilidad, hará efectiva su renuncia.
El jefe del Gobierno fue tajante con quienes casi le exigian que permaneciera en su puesto. Beguin se encastilló en un "no me siento en condiciones de asumir las responsabilidades de mi cargo, como me gustaría asumirlas, como habría que asumirlas", que parece definitivo.
La capital libanesa, Beirut, volvía ayer a vivir una intensa jornada de violencia y bombardeos. Desde el mediodía del domingo, milicianos clifitas del grupo Amal hostigan al Ejército libanés, en una serie de combates que han llevado a un nuevo cierre del aeropuerto internacional de Beirut y a la ocupación de la televisión por los milicianos.
El número de víctimas fue ayer de 29, seis de ellos civiles y dos marines norteamericanos pertenenecientes a la fuerza multinacional de paz, mientras que el de heridos asciende a 130.
Páginas 2 y 3
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.