Defensa niega el carácter oficial del viaje a Suráfrica del jefe del Estado Mayor del Ejército

El viaje a Suráfrica del jefe del Estado Mayor del Ejército, teniente general Ramón Ascanio Togores, iniciado el 1 de septiembre por invitación de su colega, el teniente general J. Geldenhuys, para "visitar diversas instalaciones militares y presenciar ejercicios tácticos" según informó la agencia estatal Efe, originó inmediatamente una nota de extrañeza emitida por el secretariado del PCE (véase la edición de EL PAIS del 3 de septiembre, página 16), a la que han dado respuesta ayer fuentes del Ministerio de Defensa, citadas por Europa Press, precisando que "es personal y no tiene carácter oficial" y que la "realiza como profesional de las Fuerzas Armadas para conocer establecimientos y unidades de otro ejército".

En la Oficina de Relaciones Públicas del Estado Mayor del Ejército dijeron ayer tarde a EL PAIS que el horario de trabajo concluía a las dos de la tarde, y el director general de Relaciones Informativas y Sociales de la Defensa tampoco pudo atender la solicitud del periódico para conocer los detalles de la noticia. Medios políticos y de la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados señalaron, frente a la permanente condena del régimen de Suráfrica por la diplomacia española, la existencia de una línea de comunicación y contacto entre las Fuerzas Armadas de ambos países. Para corroborarlo se recuerdan otros viajes, como el realizado por el general Antonio Rodríguez Toquero -al que sorprendió en aquel país el golpe del 23-F- cuando ocupaba el puesto de jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil. Con ocasión de la imposición de fajas a los diplomados de Estado Mayor del Ejército trascendió con sorpresa que el ejército de Suráfrica, junto con los de Chile y Argentina, ofrecen premios a los alumnos más destacados de la escuela.Con fecha 10 de junio pasado, este periódico informaba del telegrama enviado por el presidente del Gobierno, Felipe González, al primer ministro surafricano, en el que solicitaba medidas de gracia para tres militantes del Congreso Nacional Africano -Marcus Motau, Jerry Mosoli y Simon Mogoerane- que fueron ahorcados en la cárcel de Pretoria. Dos meses antes, las autoridades socialistas españolas rechazaron una importante oferta de la República de África del Sur para revisar y suministrar piezas de recambio a varias unidades de su marina de guerra.