Rafael Alberti Al presidente de Chile, Salvador Allende
No los creais. Cubríasu rostro la misma máscara.
La lealtad en la boca,
pero en la mano una bala.
Al fin, los mismos en Chile que en España.
Ya se acabó. Más la muerte,
la muerte no acaba nada.
Mirad. Han matado a un hombre.
Ciega la mano que mata.
Cayó ayer. Pero su sangre
hoy ya mismo se levanta.
Roma, 13 de septiembre de 1973.
Este poema apareció en La opinión el 20 de septiembre, y unos días más tarde fue repartido en forma de pasquín por las calles de Madrid.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.