Barbara McClintock, norteamericana, de 81 años, premio Nobel de Medicina por sus trabajos en genética vegetal
Barbara McClintock, científica norteamericana de 81 años de edad, ha obtenido el Premio Nobel de Medicina 1983 por sus descubrimientos sobre genética, realizados hace 30 años. La importancia de los elementos genéticos móviles descubiertos por esta especialista en genética vegetal no se reveló hasta la última década, cuando arrojaron una nueva luz sobre la organización y función de los genes, señaló ayer el Instituto Karolisnka de Estocolmo al hacer público el fallo.
Barbara McClintock es la tercera mujer que conquista el Premio Nobel de Medicina y la primera que lo gana a título individual. Las dos anteriores,. también de nacionalidad estadounidense, fueron Gerty Cori, que lo obtuvo en 1947, y Rosalyn Yallow, en 1977.Barbara McClintock ha sido distinguida por el Comité Nobel con el Premio de Medicina y Biología correspondiente a 1983 por sus hallazgos sobre la existencia de estructuras móviles en la masa genética. Las conclusiones fundamentales de las investigaciones de McClintock fueron obtenidas hace más de 30 años, trabajando sola y cuando no se tenían antecedentes para una cabal comprensión de la importancia de sus observaciones,ha señalado el Instituto. El galardón viene a premiar con sentido retroactivo sus aportaciones.
Los trabajos de la investigadora norteamericana han permitido mostrar la existencia de todo un mundo de fenómenos genéticos hasta ahora desconocidos. La mayor parte de sus conclusiones fueron publicadas en un informe anual del instituto donde trabaja. y en cartas que intercambiaba con botánicos que investigaban sobre el maíz.
Se estima en los medios científicos que estas investigaciones abren insospechadas posibilidades en el campo de la biología y la medicina. En el curso de los años sesenta se comprobó la presencia de estructuras genéticas móviles en las bacterias, a las que se puede transferir la resistencia a los antibióticos.
El conocimiento de este fenómeno tiene una gran importancia para el tratamiento de las enfer medades infecciosas. Así, en el pa rásito que produce la denominada enfermedad del sueño se encuen tran estructuras genéticas móviles que hacen que el tripanosoma pue da eludir el mecanismo inmuni zante del organismo huésped, lo que hace más difícil el tratamiento de la enfermedad.
Cambio de color en el maíz
Las primeras observaciones que condujeron a los descubrimientos de McClintock fueron efectuadas por ésta en el maíz, donde comprobó que ciertas formas de inestabilidad en sus células daban como resultado que los granos presentaran trazos de colores diferentes en lugar de una pigmentación homogénea.
Al mismo tiempo, las células presentaban otras modificaciones e sus cromosomas. McClintock descubrió que esas anomalías en los granos de maíz se debían a que ciertas estructuras eran desplaza das en un mismo cromosoma.
Se ha comprobado también que la transferencia total -o parcial de los caracteres hereditarios juega un papel en- la producción de células tumorales y que los genes que comandan las propiedades de las células, los denominados oncogenes, han sufrido, en diferentes tipos de tumores, transferencias en el seno de la masa hereditaria.
Cuando la norteamericana co menzó los trabajos que desembo carían en el descubrimiento de las estructuras genéticas móviles se conocía ya una forma de inestabili dad genética entre las plantas y los insectos (la mosca del vinagre), que se manifestaba en que ciertas regiones de los cromosomal su frían más que otras las modifica ciones hereditarias. En el maíz el fenómeno determinaba la presencia de colores divergentes en sus granos. Los trabajos de McClin tock han sido comparados, por su semejanza e importancia, con las aportaciones del austriaco Mendel al conocimiento de las leyes de la herencia.
Al haber obtenido el Premio Nobel de Medicina como única galardonada, McClintock ha roto lo que ya constituía una tradición en este premio, que desde 1961 se venía concediendo a más de un científico cada año.
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