Proyectos de reprivatización de empresas públicas en la RFA
La llegada al poder de la coalición cristianodemócrata-liberal en la República Federal de Alemania (RFA) ha supuesto un fuerte ¡in pulso a los proyectos de privatización de empresas púb licas, que van desde la Lufthansa hasta la imprenta federal.Un plan presentado por la Asociación de Empresarios Independientes (ASU) prevé la reprivatización en tres años de 28 grandes empresas propiedad del Estado alemán. El Estado, argumenta la ASU, no debe ser empresario pues "la experiencia enseña que fracasa en este empeño", y añade que las empresas estatales violan el artículo 65 de la legislación presupuestaria de la RFA, que prevé una participación estatal sólo en los casos en que sea la única formula para cubrir un servicio de vital interés para la sociedad.
La elección de las empresas se ha hecho a partir del porcentaje de participación estatal y se ha limitado a las que cotizan en bolsa. Entre ellas destacan la privatización parcial de Veba, del 10% de Volkswagen, del 27% de Lufthansa, del 26%. de Lloyd Bavaro y del 68% del Banco Industrial de Berlín Por sus acciones el Estado recibirá unos 2.900 millones de marcos (más de 170.000 millones de pesetas).
Durante el ejercicio de 1985 se continuaría con la venta de participaciones en las mismas empresas que se hubieran visto afectadas en el ejercicio 1984, para pasar a un porcentaje del 10%. en Schencker, al 50% en Deutsche Touring, al 50% en Deutsche Reiseburg, y al 80% en el Deutsche Pfhanbriefanstalt.
En 1986 se completaría la privatización de Veba y Lufthansa y se pasaría a otras empresas no incluidas en los años anteriores. Incluso la imprenta federal de Berlín, con 3.400 empleados y 300 millones de marcos de ventas anuales pasaría a manos privadas.
La ASU puede contar con el apoyo de los políticos de la coalición, pues en la Unión Cristianodemócrata se lanzaron este año las primeras voces en favor de privatizar Lufthansa. Sin embargo, el Partido Socialdemócrata no parece que vaya a favorecer esta línea reprivatizadora, que alguno de sus dirigentes ya han calificado de "salvaje".
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