Los militares no clasificados para el ascenso podrán dejar el Ejército con el sueldo íntegro

Los tenientes coroneles y coroneles no clasificados para el ascenso al generalato podrán abandonar voluntariamente el Ejército antes de cumplir la edad reglamentaria de obligado paso a la situación B, pero cobrarán sus salarios íntegros hasta alcanzar esa edad como si estuvieran en activo. Ésta es una de las medidas que tiene previsto poner en marcha el ministro de Defensa, Narcís Serra, para reducir en los próximos seis años a 35.213 militares la actual plantilla de 41.000 profesionales, según informan fuentes del Ministerio de Defensa.

De acuerdo con las fuentes informantes, a esa posibilidad no podrán acogerse aquellos jefes militares clasificados para el ascenso a general, que son un escaso porcentaje de cada promoción. La medida es una de las más importantes que se incluirán en un próximo decreto que, a propuesta del ministro de Defensa, será estudiado en Consejo de Ministros. El decreto servirá para desarrollar la Ley de Plantillas del Ejército de Tierra, cuyo proyecto fue aprobado en el último Consejo de Ministros.En el artículo tercero de dicho proyecto se dice textualmente: "El Gobierno dictará las disposiciones necesarias para adaptar progresivamente, en un período máximo de seis años, las existencias actuales a las plantillas fijadas en la ley".

Las autoridades del Ministerio de Defensa confían en que con esta medida, junto a otras como la reducción de ingresos en las academias militares, hará innecesaria la posibilidad de que algunos militares sean obligados a abandonar el Ejército. Sin embargo, varios militares han expresado su temor en ese sentido, ya que consideran prácticamente imposible que sólo en seis años pueda conseguirse una reducción de 6.000 hombres si no se aplica algún sistema drástico en determinados empleos, sobre todo en los de capitán, comandante y teniente coronel.

En estos tres empleos, la reducción prevista es, respectivamente, del 17%, 18,5 % y 25 %. Las actuales plantillas en esos empleos son de 7.228, 3.524 y 1969 hombres. En la actualidad, la primera clasificación para el ascenso al generalato se hace en el empleo de teniente coronel, y en cada promoción sólo es seleccionado aproximadamente el 30%.

Las fuentes del Ministerio de Defensa insistieron ayer en que la Ley de Plantillas y su desarrollo es muy diferente a la denominada Ley Azaña, aplicada a principios de los años 30, que facilitó el abandono voluntario del Ejército por parte de los militares que quisieron acogerse a la ley, a la vez que obligó a otros a dejar las Fuerzas Armadas. En este caso, han dicho las citadas fuentes, se abrirán posibilidades para que numerosos militares (no los clasificados para el ascenso) puedan dejar la situación activa en el Ejército, pero no se obligará a nadie a dejar las Fuerzas Armadas.

Por otra parte, y hasta que las abultadas plantillas actuales no sean reducidas a las fijadas por la ley, los militares sobrantes sin destino de armas concreto, integrarán una plantilla especial denominada Plantilla Transitoria Adicional, cuyos componentes recibirán sus salarios mensuales como si permanecieran en activo.

En el Ministerio de Defensa se confía en que la Ley de Plantillas, que será enviada próximamente a las Cortes, junto a la Ley de Ascensos y Clsificación de Mandos aprobada en 1982, facilitará la elevación de los niveles profesional y operativo del Ejército.

Por otro lado, Narcís Serra tiene previsto explicar a principios del mes próximo en la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados las líneas generales de la anunciada reducción de regiones militares, que quedrán fijadas en seis, en lugar de las nueve actuales. Igualmente, el ministro contará los criterios que van a aplicarse para reducir el número de brigadas, que pasará de 25 a 14 o 15. Precisamente el número futuras de brigadas ha constituido la base para calcular las plantillas adecuadas para el Ejército de los años 90.