Sigue el conflicto de Darsa.
Varios centenares de personas, viudas y jubilados en su mayor parte, cortaron ayer por la mañana el tráfico en el paseo de Santa María de la Cabeza para protestar por la actuación de la empresa Darsa, que intenta desalojar de las viviendas que ocupan a personas que han cesado en su actividad laboral. La inmobiliaria Darsa estima que la cesión del piso estaba ligada al contrato de trabajo. Los manifestantes ocuparon durante 20 minutos la calzada e impidieron el paso a todo tipo de vehículos, hasta la llegada de efectivos policiales. Varios centenares de inquilinos de Darsa permanecen encerrados en la iglesia del Sagrado Corazón, situada en el mismo paseo. En la fachada de la iglesia han sido colocadas pancartas que califican de inconstitucional la actitud de la inmobiliaria Darsa. Fuentes próximas a los inquilinos han anunciado que Darsa intentará el primer desalojo mañana, martes.
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