_
_
_
_

Familiares de un delicuente muerto niegan la versión oficial

Amelia Castilla

Francisca García Capacete, hermana de Gregorio García Capacete, que falleció el pasado martes en la clínica de la Concepción como consecuencia de las heridas que le produjo un disparo efectuado por un cabo de la Policía Nacional de la dotación de un vehículo zeta, ha negado la versión oficial de los he chos. Francisca afirma que su hermano "sólo cometió el delito de robar un coche, pero en ningún momento trató de atropellar al policía que disparó contra él". El abogado Ricardo Pérez Yagüe se personó ayer ante el Juzgado número 10, en representación de la familia: para ejercer la acusación particu lar en las diligencias abiertas por la muerte del joven.Carlos Hernández Escobar, de 31 años, y Julián Sanz Cano, que acompañaban a la víctima en el coche marca Seat 124 M-789548, en la madrugada del lunes, aseguran que el fallecido, que conducía el automóvil, en ningún momentó trató de atropellar al policía. Ambos están en libertad provisional "íbamos en un coche robado y nos asustamos al ver a la pasma", relata Hernández. "Goyo aceleró y la policía empezó a perseguirnos con las luces de emergencia. Le dije que parara, que nos habían pillado. Ya en la calle de Alberto Aguilera, Goyo paró el vehículo de un frenazo brusco. El coche hizo un trompo y nos quedamos de frente al coche la polida". Instintivamente, en ese momento Julián y Carlos se hundieron en los asientos. No pueden precisar si el policía llegó a bajarse del coche. Sólo recuerdan el silbido de las balas.

"Cuando levanté la cabeza", dice Julián, "observé la luna delantera del coche con los impactos de bala en hilera. Goyo no decía nada, sangraba mucho por el cuello". Instantes después llegaron más coches de la policía. "Nos sacaron del coche y nos cachearon. Íbamos limpios. ¡Ni un palillo de dientes!".

La Jefatura Superior de Policía, por su parte, había explicado que una dotación de la policía nacional observó la presencia de un automóvil. robado. El cabo se apeó, metralleta en mano. Cuando se encontraba junto al coche, el conductor trató de atropellarle y el policía se apartó y disparó su arma.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_