El veterano 'cantaor' Juan Varea recibe el homenaje del mundo flamenco

El mundo del flamenco rinde homenaje hoy al cantaor Juan Varea, en el teatro Monumental, de Madrid, con un cartel de grandes figuras del cante y el baile, donde, una vez más la gran familia flamenca se vuelca en un acto de solidaridad hacia un compañero. Varea, después de casi 60 años de profesión, ha tenido que dejarla por culpa de los bronquios.

En el homenaje que hoy rinden al cantaor Juan Varea, en el teatro Monumental, de Madrid, al cante actuarán Carmen Linares, Chaquetón, Enrique Morente, Juan Peña Lebrijano, Antonio Fernández Díaz Fosforito, Gabriel Moreno, José Menese, Juanito Valderrama, Manuel Palacín, María Vargas, Rafael Romero Gallina, Basilio Villalta, Niño del Gastor y Cuadro de los Cabales. A la guitarra, Enrique de Melchor, Félix de Utrera, Juan Antonio Muñoz, Juan y Pepe Habichuela, Luis Pastor y Perico el del Lunar, hijo; guitarra en concierto, Víctor Monge Serranito, con Óscar Luis y Francisca. Al baile, Blanca del Rey, acompañada por Perico Sevilla, Flecha de Cádiz, Curro de Jerez y Felipe Maya. La presentación correrá a cargo de Pedro Saiz.Juan Varea está asustado por este homenaje que se le viene encima. "Es que no sé, viene gente de media España y... No sé, estoy deseando que pase todo...".

Él es así, un hombre sencillo, humilde, de pocas palabras. Nació en Burriana (Castellón de la Plana) hace casi 76 años, y ya va para nueve meses que no puede cantar. Los dichosos bronquios, que le traen a mal traer, y el cigarrillo, al que no es capaz de renunciar.

¿Qué hace en el cante un hombre como éste, payo, oriundo de una provincia ya marginal al flamenco, cuya familia ni siquiera tenía raíces andaluzas? "Bueno, sí, en mi casa nadie cantaba, pero a mi padre le gustaba el cante. Él era carretero, tenía caballerías y andaba siempre de un lado para otro, y a veces alternaba con gente del cante... Pero no cantaba, no".

Siendo un adolescente se fue a Barcelona y allí comenzó a frecuentar los ambientes flamencos, unos bares que tenían el guitarrista Miguel Borrull y Dorado, también tocaor. El primer día que los amigos dijeron que Juan cantaba y salió a cantar tenía tal pánico que el cigarrillo se le cayó de las manos. Siempre ha sido un hombre atenazado por el miedo a la hora de la verdad.

La Cátedra de Flamencología de Jerez acaba de concederle el Premio Nacional a la Maestría, como reconocimiento a toda una carrera llena de honradez y dignidad. "Hombre, yo agradezco mucho el premio, pero maestro... Yo no soy maestro de nada. He cantao lo mejor que he podido, aprendiendo de los buenos artistas, que hubo muy grandes artistas, y poniendo algo de mi parte si llegaba el caso, con sentido...".

60 años en el cante

Efectivamente, Juan Varea ha creado cante, algunas formas de fandango especialmente. Andan por ahí unos fandangos que pasan por ser el Niño León, pero que en realidad los acuñó Varea. En lo alto de la loma / quien tuviera una casita..."A mí no me nolesta que se los atribuyan a otro..."Casi 60 años en el cante, desde que comenzó a trabajar con Angelillo, que lo trajo en 1926 a Madrid. Son muchos años. Son muchos cantes. Fue fundamental su etapa de muchos años en el tablao Zambra, en aquel histórico cuadro mayor que ganó el premio del Teatro de las Naciones de París, donde Varea compartía méritos a diario con artistas como la bailaora Rosa Durán, los cantaores Pericón de Cádiz, Rafael Romero Gallina, Pepe el Culata, etcétera; los tocaores Perico el del Lunar, padre e hijo...

De Juan Varea se ha escrito, lo ha escrito el experto González Climent, que "practica una concepción dramática y respetuosa del quehacer flamenco. El cante es para él, en lo objetivo, una entidad sacramental, y en lo subjetivo, un instrumento quemante, embriagador. Respeta las formas, pero las introvierte, las revive, las introduce en la correntada de su individualidad".

El cante, para Varea, no tiene apellidos. ¿Cante payo? ¿Cante gitano? "Yo nunca he puesto atención en si quien canta es payo o gitano. Si canta buen flamenco, me vale". El flamenco actual... "Bueno, creo que antes se hacía un cante algo más puro que ahora. Pero si lo que quiere el público es esto, pues hay que dárselo, y no me parece mal".