Rosón atribuye al "candor legislativo" parte de culpa en la inseguridad ciudadana

El ex ministro del Interior Juan José Rosón atribuye una parte importante de responsabilidad en el aumento de la inseguridad ciudadana a lo que denomina "candor legislativo" del Gobierno socialista. Rosón, que pronunció ayer una conferencia sobre el tema La policía y la protección del ciudadano: el proyecto, la realidad, la prospectiva, en el Centro de Estudios Políticos y Sociales de Valladolid, ensalzó la labor de las fuerzas de seguridad, que a su juicio han colaborado con eficacia a la estabilidad del sistema democrático.Ese "candor legislativo", que Rosón consideró basado "en los excesos de un pretendido progresismo", hace "dificil mantener un marco mínimo de seguridad, al no haber medido las consecuencias finales de la aplicación de los nuevos textos legales, lo que impide que la acción policial tenga el respaldo de los tribunales".

Seguridad y libertad

Para el ex ministro, "no se trata de, primar la seguridad sobre la libertad, ni de recortar ésta para garantizar aquélla", pero, "cuando se despenaliza, sin mínimas cautelas, el uso de las drogas; cuando se aminoran sin precaución determinadas penas o cuando, desde instancias profesionales se afirma, por ejemplo, que un tirón no es un delito, sino una falta de educación, se está desarmando a la sociedad"."El dispositivo de seguridad descansa", puntualizó Rosón, "en cuatro pilares: el marco jurídico aplicable, la acción policial, la funcíón sancionadora atribuida a los jueces y el sistema de reparación por vía penitenciaria. Sólo en la medida en que exista la correspondencia adecuada entre los cuatro elementos del sistema, la seguridad existe. Y no podemos ignorar la realidad: hoy por hoy las disfunciones son tan notables que los españoles padecemos hondamente las deficiencias".

Después de alabar la gestión de anteriores Gobiernos que, "en vez de aceptar las tesis de una desartículación de los cuerpos policiales, demagógicas e injustas" procedieron a una transformación corporativa de los mismos, Rosón pasó revista a las condiciones sociales y políticas españolas al inicio de la transición democrática. El ex ministro centrista resaltó la labor de Manuel Fraga Iribarne y, sobre todo, la del ex ministro del Interior Rodolfo Martín Villa, al que considera dotado de un gran sentido de la anticipación.

Rosón hizo mención también a la eficacia policial en momentos claves de la transición. "Estoy convencido", dijo, "de que el Gobierno pudo, en 1977, mantener su política hacia la democratización gracias a la liberación de los presidentes del Consejo Supremo de Justicia Militar y del Consejo de Estado. Y creo que, ante la oposición, se ganó la carta de la credibilidad cuando la policía esclareció el atentado en el despacho laboralista de la calle de Atocha". En 1977 fueron secuestrados por GRAPO el teniente general Emilio Villaescusa, entonces presidente del Consejo Supremo de Justicia Militar, y José María de Oriol, presidente del Consejo de Estado en esos días.