La oposición rechaza una apertura política, condicionada

Ricardo Lagos, líder de la fracción socialista chilena Comité por la Unidad -miembro de la coalición opositora Alianza Democrática-, declaró durante una reciente visita a Madrid que las fuerzas políticas chilenas no aceptarán un tipo de "apertura política condicionada" y que el restablecimiento de un régimen democrático en su país no es posible "sin la salida de Pinochet".Lagos declaró que la exclusión del partido comunista de Alianza Democrática constituye un "inconveniente" de acuerdo con el contenido de su programa, cuyos tres puntos esenciales son la salida de Pinochet, la convocatoria de una Asamblea constituyente y el restablecimiento de un Gobierno provisional.

"En ese contexto", dijo Lagos, "ningún partido puede ser excluido; con ello Alianza Democrática no hace sino ratificar la tradición política de Chile, y el partido comunista ha sido un partido legal durante la mayor parte de nuestra historia hasta 1973, fecha del golpe militar del general Pinochet".

Lagos afirmó también que el actual deterioro de la situación económica y social de su país podría constituir "Las Malvinas de Pinochet y ser el detonante de una transición democrática en Chile.

"Las movilizaciones sociales de 1983 y de este año no sólo son producto de una lucha por la libertad, sino también el fruto de esta situación de profunda crisis -caída de la economía en 1982 de un 15%, reducción de los salarios reales de un 30% respecto a 1981 y nivel de paro del 35%- y el convencimiento de que sólo un cambio del régimen militar puede ofrecer una solución", declaró Lagos.

Según el líder socialista, la persistencia de estos factores puede dar lugar a un aumento del número de actos de protesta y huelgas generales durante este año, que podrían desembocar en el derrocamiento del régimen militar. "Nos hallamos ante una situación política muy importante", añadió Lagos, "porque en 1983 la gente perdió el miedo".