Historiadores esclarecen datos sobre el asesinato del conquistador Pizarro
El conquistador de Perú y fundador de Lima, Francisco Pizarro, fue asesinado de 12 sablazos, seis de ellos mortales, establecen las investigaciones efectuadas sobre sus restos, encontrados casualmente hace siete años en la cripta de la catedral de Lima. También comprueban que, contrariamente al promedio de la gente de su tiempo, el famoso conquistador español fue excepcionalmente vigoroso, de muy elevada estatura y que llegó a la vejez, pese a sus dolores reumáticos y una infección crónica que tuvo en la pierna izquierda.
Estos resultados fueron divulgados anteayer, en la sede del Instituto Nacional de Cultura, por el arqueólogo peruano Hugo Ludeña, quien se encargó de estudiar y hacer examinar por especialistas de Perú, Japón y Estados Unidos el cráneo y la osamenta hallados el 18 de junio de 1977 en la cripta de la catedral. Recordó que un grupo de obreros que realizaba allí la remodelación de los nichos, al remover unos ladrillos, descubrió una caja de plomo con la siguiente inscripción: "Aquí está la cabeza del señor marqués don Francisco Pizarro, que descubrió y ganó los reinos del Perú y puso en la Real Corona de Castilla".Fue el comienzo del fin de una leyenda que provocó un grupo de facultativos y hombres de letras peruanos el 26 de junio de 1981, al colocar en una capilla de la catedral -visitada por los turistas- los restos de Pizarro, que habían extraído apresuradamente de la cripta vecina.
Al lado de la caja hallaron los obreros un féretro forrado interiormente con terciopelo, en el que había huesos revueltos que, a simple vista, pertenecían por lo menos a dos personas. Se probaría que se trataba de dos niños, una mujer adulta, un hombre maduro y un anciano (Pizarro).
Comenzó entonces un doble trabajo: los peruanos Pedro Wais (antropólogo) y los radiólogos Óscar Soto y Ladis Delpino se consagraron al estudio del cráneo, mientras que Sara Gahlert, antropóloga de la universidad de Columbia, se dedicó a clasificar y ordenar los huesos de los cinco esqueletos.
El individuo H
Meses después logró reconstituir casi todo el del individuo H (Pizarro). Mientras los tres científicos peruanos culminaban su trabajo, estableciendo que el conquistador había recibido cinco sablazos en el cráneo; o sea, uno en la frente, otro en la nuca y los demás en el rostro.Weiss, entre tanto, había descubierto heridas en la columna vertebral, la mano derecha y la pierna izquierda del individuo H, por lo que recomendó un estudio radiológico completo a los doctores Soto y Delpino, quienes hicieron un aporte inesperado: los rayos X no captan las heridas óseas superficiales.
Estas investigaciones han sido recientemente completadas por el antropólogo forense Kazuro Hanihara, de la universidad de Tokio; Robert Henfer, antropólogo de la universidad de Missouri, y los doctores William Maples, William Goza y Robert Levy, de la universidad de Florida.
Estos últimos han probado que el fundador de Lima soportó no menos de siete heridas en el cuerpo, una de ellas en el cuello y otras, mortales, en el pecho, que debieron afectarle el corazón y el hígado, así como algunas en la parte dorsal y en el brazo derecho.
Babelia
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