La sociedad del Club de Campo rechaza el plan municipal para la gestión de las instalaciones

La Real Sociedad Hípica Española Club de Campo considera inaceptable la creación de una empresa mixta con mayoría municipal, según el plan aprobado por el Ayuntamiento de Madrid, para la gestión y explotación de las instalaciones del club, construidas sobre terrenos cuya concesión por 30 años a la misma entidad concluye el 30 de junio. Joaquín Satrústegui, vocal de la junta directiva y fundador de la Real Sociedad Hípica Española, manifestó ayer que la entidad no se asociará con el ayuntamiento en la empresa mixta "si no se respetan los derechos de los 20.000 socios existentes y si no se permite a aquélla dirigir el club".

El lunes pasado, la corporación municipal aprobó en sesión plenaria, y con el voto en contra del Grupo Popular, un acuerdo para la convocatoria de un concurso público de propuestas de entidades privadas para constituir con el Ayuntamiento de Madrid una sociedad mixta, que tendría participación mayoritaria municipal y que empezaría a funcionar en julio. El 30 de junio concluye la ampliación por seis de la concesión a la Real Sociedad Hípica Española de los terrenos municipales del club, que caducaba el 31 de diciembre del año pasado.El fin de la concesión supone que las instalaciones construidas sobre los terrenos municipales pasarán a ser propiedad del Ayuntamiento de Madrid, y que la sociedad que gestiona y explota el club perderá los derechos sobre el mismo. El equipo de gobierno propone ahora que la empresa mixta se financie con las cuotas de 18.200 abonados, que pagarían 20.000 pesetas mensuales, y las tarifas de uso de instalaciones, que serían abiertas a todo el pueblo de Madrid.

Desde enero, una comisión del ayuntamiento madrileño ha negociado con la actual dirección del Club de Campo el futuro de la gestión y explotación de las instalaciones. Joaquín Satrústegui, que ha sido desde entonces el negociador más activo por parte de la dirección del club, afirma que "Tierno nos dijo al principio que estuviéramos tranquilos, que el tema se solucionaría en beneficio del ayuntamiento y del propio club. Me dijo que estaba convencido de que sólo nosotros podíamos asegurar la continuidad del club'.

"No puede seguir hablándose de concesión gratuita de terrenos a un club privado", enfatiza Satrústegui. "Cuando nos hicimos cargo de los mismos, eran un montón de casamatas, trincheras y alambradas. No había ni un árbol. Aquello es hoy un vergel con las mejores instalaciones, que el ayuntamiento ha valorado en 1.500 millones de pesetas. Ése ha sido el precio que hemos pagado".

20 millones de alquiler

Recuerda Satrústegui que la Real Sociedad Hípica ha ofrecido al ayuntamiento una solución, "que sigue siendo para nosotros la ideal". El club mantendría la concesión y a cambio pagaría al ayuntamiento un canon anual. "Llegamos a ofrecer 20 millones. Nos comprometíamos a construir pistas de tenis en la zona sur de Madrid por valor de 50 millones, lo que equivale a cinco clubes diseminados en esa zona, de 10 pistas cada uno. Asimismo, aceptábamos el libre acceso a los ciudadanos de Madrid, con una tarifas de entrada y de uso de instalaciones"."Esta solución", precisa Satrústegui, "no ha sido aceptada, y cuando nos disponíamos a estudiar el informe encargado por el ayuntamiento sobre las alternativas de explotación del club, nos vimos sorprendidos por la noticia de que el equipo de gobierno había decidido llevar al pleno del lunes la convocatoria de una empresa mixta. El alcalde Tierno me explicó que la precipitación evidente con que se ha realizado dicha convocatoria obedecía a un interés de cumplir unos plazos antes de que concluya la concesión. No obstante, me insistió en que estuviéramos tranquilos, que nada había decidido y todo era negociable, y manifestó su criterio de que seguiríamos controlando el club porque sólo nosotros sabíamos manejarlo".

En opinión de Satrústegui, "alguien ha aconsejado mal al ayuntamiento" para que adopte el acuerdo de ir a una empresa mixta con participación municipal mayoritaria. "A nosotros", puntualiza, "el criterio nos parece inaceptable, porque dicha empresa municipal lleva consigo la disolución del actual Club de Campo y de los 20.000 socios, que tienen unos derechos adquiridos. No es aceptable que se nos ofrezca únicamente como solución que 5.000 de nuestros socios puedan convertirse automáticamente en parte de los 18.200 abonados que quieren hacer".

"Nosotros", añade, "no estamos en contra de que se cree la figura del abonado ni de que los ciudadanos de Madrid puedan entrar libremente en el club, pagando las tarifas previstas en el estudio encargado por el propio ayuntamiento para la entrada al club: 700 pesetas entre semana y una cantidad más elevada, que debe fijarse, los fines de semana y festivos. Pero no aceptaremos participar en una empresa mixta que suponga dejar en la calle a 15.000 socios y nos impida seguir dirigiendo el club".

Satrústegui es, además, contrario al propio carácter de empresa mixta de la entidad, "ya que la misma", señala, "no puede estar federada para participar ni organizar campeonatos o torneos, reservados sólo a los clubes". "Confío", concluye, "en que se imponga el buen criterio en beneficio del deporte madrileño. Nosotros estamos abiertos al diálogo".