Los socialistas aumentan su presencia en Estrasburgo, gracias al laborismo británico

Los partidos socialistas consiguieron el mayor número de escaños en el Parlamento Europeo, gracias principalmente al empuje de los laboristas en el Reino Unido. En Francia, la izquierda, especialmente el partido comunista, pierde, sin embargo, terreno en estas elecciones europeas frente a la oposición organizada, y especialmente la extrema derecha, que consigue alrededor de un 11% de los votos.

El Partido Comunista de Italia puede haberse convertido en el primer partido de su país, o casi igualarse con los democristianos. Los laboristas recuperan terreno en el Reino Unido. Los liberales, de confirmarse su salida del Parlamento Europeo, podrían desaparecer de hecho de la vida política alemana. Los verdes se sentarán en el Parlamento de Estrasburgo. Estos son los elementos más destacados que aparecen tras los resultados de las segundas elecciones al Parlamento Europeo, celebradas ayer en Francia, RFA, Italia, Grecia, Bélgica y Luxemburgo, y el pasado jueves en el Reino Unido, Irlanda, Dinamarca y Holanda.El índice de abstención fue generalmente elevado -superior a la de 1979, según cálculos aproximados- especialmente en el Reino Unido, donde acudió a las urnas menos de uno de cada tres electores censados. "Un fracaso para las instituciones europeas, que no han sabido atraerse y convencer a los ciudadanos europeos", comentó el vicepresidente de la Comisión de la CEE, Etienne Davignon. Estas elecciones, y sus campañas electorales, se habían convertido tiempo ha en 10 pruebas diferentes y nacionales contra 10 Gobiernos. Y así se han de juzgar los resultados.

La extrema derecha de Jean Marie le Pen logró en Francia, según las últimas estimaciones de ayer, un 10,5% de los votos, casi igual que los comunistas. Esto produjo una auténtica convulsión en la política francesa. Los socialistas, que en 1981 lograron un 37,5% de los votos y la mayoría absoluta de escaños en la Asamblea Francesa, bajan a un 21,1%, según las últimas estimaciones. La lista de oposición, encabezada por la liberal Simone Veil, se llevó un 43%, con un peso predominante dentro de ella del RPR gaullista de Jacques Chirac. Juntas, la derecha y la extrema derecha en Francia tienen la mayoría. Chirac recomendó la convocatoria de elecciones anticipadas. Un 60% de los electores franceses acudieron a votar, una proporción similar a la de los primeros comicios europeos, pero inferior a la de las elecciones generales.

El PCI, en la estela de la muerte de Berlinguer, se podría convertir en el primer partido de Italia. Según las últimas estimaciones, el PCI habría logrado un 33,1% de los sufragios expresados, frente a un 33,2% de la Democracia Cristiana. La participación en Italia fue elevada, del orden del 80%. En Grecia, el electorado también fue activo. Y según las primeras estimaciones -era el país más retrasado en la cuenta de votos- en Grecia no se ha producido ninguna convulsión política.

En la RFA, la gran sorpresa, a confirmar, pues se trataba sólo de estimaciones, es el fracaso de los liberales, que no lograrían un solo escaño en Estrasburgo. Puede ser el principio del fin para el partido de Hans-Dietricht Genscher, socio de los democristianos en el Gobierno de Bonn. Y mayor peso en Bonn para los socialcristianos de Frank Joseph Strauss. Por el contrario, es patente el auge de los verdes germanos, que obtendrían siete escaños.

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