Un centro privado en la sierra de Cazorla

Está cerca de la Torre del Vinagre, la residencia que guarda Donato, el veterano comunista que vigilaba las cacerías anuales del Caudillo; el mismo que ha protegido en la Semana Santa las vacaciones del vicepresidente del Gobierno socialista, Alfonso Guerra. Poco antes de llegar a esa residencia ilustre se ha levantado el centro José Manuel Ledesma para tratamiento y rehabilitación de drogodependientes. Ledesma pensó que esta falda de Cazorla que acuna al joven Guadalquivir en la cabecera del pantano del Tranco sería un lugar adecuado.Ledesma conoce bien el mundo de las drogas. Poco después de salir de la Academia de la Policía se convirtió en el jefe de la Brigada de Estupefacientes más joven de España.

Fue uno de los primeros firmantes de un artículo que suscribió la ejecutiva de la Unión Sindical de Policía (USP) en EL PAÍS, donde se repudiaba lo sucedido en torno al caso Arregui, que les costó un expediente. Nada más cumplir la sanción abandonó el cuerpo, continuó los estudios de Derecho y se volcó en lo que mejor conocía: la droga. En Madrid se interesó por su vertiente teórica dando clases en el Instituto de Criminología de la Complutense y dirigiendo un equipo de investigación tras una experiencia como becario de la ONU en EE UU.

Él y Teresa, hija de Eufemiano Fuentes, el industrial canario secuestrado y desaparecido hace ya algunos años, han invertido más de 200 millones de pesetas en la construcción de los 14 confortables minichalés o bungalows que agrupa el centro, así como en la adaptación de la finca Noguera de la Sierpe, donde los residentes ejecutan terapia ocupacional con la huerta y los animales domésticos. El centro Ledesma funciona desde febrero de este año y acoge a 35 ex heroinómanos procedentes de toda España. Bartolomé Valera Bermejo dirige su rehabilitación al frente de dos médicos, dos psicólogos y unas 15 personas más. Dispone de dos plazas gratuitas y el coste por paciente al mes es de 89.000 pesetas. En el período que lleva funcionando han sido expulsados seis internos por infringir el reglamento. Este centro utiliza como sistema de rehabilitación el método conductista, a través del seguimiento clínico y psicológico de los internos.