Acuerdo entre los siete grandes bancos y los cinco medianos para la reprivatización de la división bancaria de Rumasa.

Los presidentes de los siete grandes bancos privados del país más los del llamado grupo de los 5 llegaron ayer formalmente a un acuerdo para la compra conjunta del grupo de bancos de Rumasa en una reunión colectiva celebrada por la mañana en Madrid. La imprevista reunión de ayer -dominada, según fuentes informadas, por ciertos aires de urgencia- ha estado provocada por el ministro de Economía y Hacienda, Miguel Boyer, quien ha urgido a la banca privada a adoptar una decisión definitiva sobre el tema antes del Consejo de Ministros de hoy, miércoles.

El pasado viernes, Miguel Boyer y Rafael Termes, presidente de la Asociación Española de Banca Privada (AEB), celebraron una reunión en torno al tema de la reprivatización del grupo bancario Rumasa. La posición del ministro de Hacienda es que el grupo debe pasar a manos privadas antes de las próximas vacaciones de verano, al estimar que cualquier dilación sólo contribuye a agravar la situación de las entidades de Rumasa.Anteayer, lunes, Rafael Termes se entrevistó con los consejeros delegados de los grandes en la habitual reunión de éstos, para tratar del tema. El lunes por la noche, el presidente de la AEB convocó en Madrid a los presidentes de los siete y de los cinco medianos, mientras anulaba su comparecencia del martes en los cursos de verano de Santander de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. En la mañana de ayer, Emilio Botín, presidente del Banco de Santander, partía en su avión particular con destino a la capital de España.

El acuerdo de compra, sólo firme hasta ayer, parece dar credibilidad a los rumores de disensiones existentes entre la banca privada en torno a la conveniencia o no de la operación. "No, nos gusta cómo se ha planteado el tema de los bancos de Rumasa, pero no podemos oponernos a la solución propuesta; en realidad, estamos haciendo un acto de fe, de sometimiento resignado", a los deseos del Gobierno, ha manifestado una fuente bancaria. Según ello, dos posturas encontradas se han manifestado hasta el final: los partidarios de comprar los bancos, temerosos de que el sector público se hiciera con un grupo bancario, y los que han desaconsejado la operación, argumentando que la misma puede dañar las cuentas de resultados de la banca.

Exbank, fuera del acuerdo

En torno a la urgencia con que el Ministerio de Hacienda quiere resolver la cuestión, Miguel Boyer manifestó ayer a los sindicatos UGT y CC OO que antes del próximo día 30, sábado, habrá acuerdo entre el Gobierno y la banca privada para la reprivatización del grupo bancario Rumasa.

El único banco de los 17 de Rumasa que no entrará en el acuerdo será el Exbank, como entidad que se hará cargo de la financiación del resto de las empresas de Rumasa hasta su reprivatización. Durante la entrevista con Boyer, UGT criticó el hecho de que el PSOE no haya cumplido su promesa electoral según la que todo banco reflotado con dinero público permanecería en la esfera pública. "El ministro contestó que efectivamente era así, pero que había intención de reprivatizar todo el grupo Rumasa, y por tanto, también los bancos", informa Efe.

Ayer tarde se anunció que Rafael Termes se había entrevistado con Miguel Boyer para hacerle saber la posición oficial del pool de aceptar la compra del grupo bancario de Rumasa, junto con las contrapartidas exigidas por la banca a la autoridad monetaria, reunión que no pudo ser confirmada.

Aunque el acuerdo de compra está alcanzado, el reparto definitivo entre los compradores parece aún bastante verde. Según fuentes informadas, Rafael Termes se ha entrevistado durante la pasada semana con cada uno de los 12 presidentes integrantes de a operación para perfilar una fórmula de reparto a tenor de los intereses de cada entidad compradora.

Las líneas maestras del plan se orientan a que los bancos más grandes del pool se queden con los más grandes de Rumasa, en estricto respeto a la jerarquía del ranking. Se sabe, concretamente, que alguno de los más grandes ha manifestado en privado su deseo de adquirir dos bancos de Rumasa. Todos los compradores han ultimado ya los estudios oportunos en tomo a la entidad de Rumasa que casa con sus planes y estrategia de expansión.

Antes que repartir, se trata de "homogeneizar", según palabra puesta en órbita por el propio pool, para que el reparto quede equilibrada y no haya sorpresas para nadie. En suma, manipular balances y cuentas de resultados en el sentido de equilibrar unas entidades con otras y evitar los desequilibrios operativos, de plantilla, etcétera, que actualmente existen dentro del grupo.

En cuanto a las ayudas oficiales, a los casi 260.000 millones de pesetas suministrados por el pipeline del Banco de España a Rumasa hasta finales de mayo será preciso añadir unos 90.000 millones que los bancos del grupo necesitan para cubrir coeficientes, que actualmente no cubren, excepción hecha de un 1,65% de coeficiente de caja.

Parece claro que el pool comprador intentará que tales ayudas lleguen hasta los 400.000 millones de pesetas, aducidas como pérdidas de los 17 bancos a consecuencia de los impagados de Rumasa, SA, y del grupo de empresas Rumasa. Dicha cifra será la que deban suscribir, en forma de deuda del Estado, los bancos compradores.