El Ministerio de Transportes considera difícil adoptar una solución para remodelar Atocha

Los proyectos para la remodelación de Atocha, operación que supondrá la desaparición del paso elevado de la glorieta, no han sido aún adjudicados, según afirmó ayer Antonio Alcaide, director general de Infraestructura del Transporte en el curso de un debate celebrado en el cuartel de Conde Duque. Esta afirmación se produce tres meses después de que la comisión de seguimiento de Atocha, -formada por Renfe, Ayuntamiento, Comunidad de Madrid y Ministerio de Transportes-, redactara 16 directrices tras un profundo estudio de las cinco propuestas elaboradas por otros tantos equipos. La razón de esta situación, según Alcaide, es que "es muy difícil tomar una decisión de esta envergadura si se tiene un mínimo de responsabilidad".

El debate provocó una gran expectación, incrementada por el anuncio que la semana pasada hizo el vicepresidente de la Comunidad Autónoma, César Cimadevilla, de que tenía la intención de dimitir de la comisión de seguimiento de la operación. El anuncio fue seguido el lunes por la publicación de una tribuna libre en este periódico en la que Eduardo Mangada, consejero de Ordenación del Territorio, Medio Ambiente y Vivienda, defendió como la mejor idea de las cinco estudiadas por la comisión, de la que él es miembro, el proyecto de Rafael Moneo.Con estos antecedentes y las protestas surgidas en diversos sectores por la intención inicial de exponer sólo durante nueve días las ideas estudiadas por la comisión de seguimiento -el plazo sería posteriormente ampliado hasta finales de este mes-, se esperaba que el debate clarificara no sólo la filosofía de los proyectos presentados sino también la forma en que se desarrollará la operación.

Los críticos de arte invitados sin pronunciarse por ninguno de los proyectos presentados, dejaron clara su postura de que sin un proyecto director la gran obra de Atocha puede ser un fracaso.

La intervención más fuerte fue la de Estanislao Pérez Pita, miembro del equipo de José Antonio Fernández Ordoñez, autor de uno de los proyectos, que acusó a la comisión de seguimiento de haber tomado una "decisión ambigua e híbrida", cuando a finales del pasado mes de abril y tras varias reuniones se adoptaron las 16 directrices que deberá cumplir el proyecto definitivo.

Desde entonces, la comisión de seguimiento no se ha reunido, y en las últimas semanas se llegó a decir que la Dirección General de Infraestructura del Transporte había adjudicado partes del proyecto sin hacer pública la idea conductora elegida. Pérez Pita manifestó que la gestión realizada en este tema por la Administración era intolerable.

Jesús Espelosín, concejal de Urbanismo e Infraestructuras Básicas del Ayuntamiento de Madrid reconoció tácitamente el escaso papel que puede jugar la comisión de seguimiento al manifestar que la Dirección General de Infraestructura del Transporte era la única responsable de la estación "y el director general tomará la decisión que estime conveniente". Sobre el papel realizado por el Ayuntamiento, Espelosín manifestó que había pagado 12 millones de pesetas por los cuatro proyectos encargados "pues se creyó oportuno poner más ideas en manos de la dirección general".

Antonio Alcaide, director general de Infraestrutura del Transporte, aseguró que el Ministerio de Transportes aún no se había definido por ninguna solución "pues es muy difícil"; negó que se hayan adjudicado partes del proyecto, y dijo que, hasta ahora, la crítica general se había basado en mostrar el miedo a lo que se decida sin analizar las soluciones aportadas.