El tratado de Marruecos y Libia establece un secretariado permanente y la concertación de su política exterior
El tratado para una "unión de Estados" firmado el lunes en Uxda por el rey Hassan II de Marruecos y el máximo líder de Libia, Muamar el Gadafi, establece la creación de un secretariado permanente, que residirá alternativamente en las capitales de ambos países, y la celebración de consultas entre las dos naciones en lo que se refiere a política exterior, según las primeras revelaciones filtradas ayer del acuerdo, cuyo contenido no ha sido revelado aún oficialmente.
Fuentes diplomáticas árabes de Túnez, adonde se desplazó brevemente Gadafi tras firmar el tratado de Uxda, señalan que el acuerdo de unión, cuyo método exacto de aplicación debe ser elaborado aún, mantiene la autonomía de los dos Estados y la permanencia de sus instituciones que existen actualmente. No obstante, ambos Gobiernos tendrán que consultarse en lo que concierne a cuestiones de política exterior.Según las citadas revelaciones el secretariado permanente quedará constituido desde el mismo día en que se haga efectiva la unión. El, consejero de Hassan II Ahmed Reda Guedira ha indicado que para que entre en vigor el tratado de Uxda, éste deberá ser aprobado en referéndum por los dos países.
El secretariado permanente que residirá alternativamente en Rabat y Trípoli, estará ayudado por comisiones de trabajo, que le remitirán sus proyectos en temas de defensa, economía y cuestiones sociales. El acuerdo, según informa la agencia Efe desde Rabat, incluye también embriones de unión institucional, aunque ambos países seguirán siendo soberanos. Una de ellas será. la sustitución de los embajadores, que pasarán a ser ministros residentes.
Un acuerdo marco
Hassan II y Gadafi firmaron también, según estas fuentes, un "acuerdo marco" para el desarrollo de una colaboración más estrecha en el camino de la unidad de los países del Magreb y de la nación árabe. En los medios árabes de Túnez afirman que fue Hassan ll quien propuso el acuerdo de unidad a Gadafi, que lo acogió con entusiasmo.El tratado libio-marroquí ha sido acogido con recelo en Argelia, cuyas autoridades han iniciado consultas con los Gobiernos de Túnez y Mauritania, con los que Argel firmó, en marzo de 1983, un ,acuerdo de amistad. Mohamed Cherif Mesadia, número dos del Frente de Liberación Nacional (FLN), se trasladó ayer a la capital tunecina para entregar un mensaje del presidente Chadli Benyedid para su homólogo de Túnez, Habib Burguiba. Ambos jefes de Estado fueron informados por Gadafi de los resultados de la cumbre de Uxda.
Todo parece indicar que los argelinos reservan su respuesta para coordinarla con su aliados. La Prensa y medios de comunicación no han informado aún sobre el acuerdo. Sin embargo, los recelos de Argel quedaron de manifiesto en el editorial publicado ayer por el periódico gubernamental El Moudjahid en el que se afirma que el tratado con Túnez y Mauritania es la mejor vía para la unión del Magreb y recuerda, además, que el conflicto del Sáhara sigue siendo el principal obstáculo para normalizar la región norteafricana. El mismo silencio oficial se guarda en Túnez, aunque altos funcionarios reconocen en privado que el tratado libio-marroquí está llamado a rivalizar con el firmado por tunecinos, mauritanos y argelinos.
En los medios diplomáticos árabes de las capitales norteafricanas reina el escepticismo sobre las posibilidades de que lo pactado entre Hassan II y Gadafi llegue a hacerse efectivo. Sin embargo, fuentes marroquíes solventes declararon ayer en Rabat que "vamos a intentar esa vía".
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