Los autocares que se dediquen al transporte escolar de Madrid deberán estar autorizados por el ayuntamiento

Los autobuses que se dedican al transporte escolar en Madrid deberán solicitar al ayuntamiento antes de que se inicie el curso una autorización específica, que exigirá al propietario del vehículo la presentación de la tarjeta que garantiza que el automóvil ha superado la inspección técnica de transportes y un plano que recoja el itinerario y las paradas. La medida afectará a gran parte de los 1.500 vehículos que transportan diariamente a casi 81.000 escolares. El Ayuntamiento de Madrid ha sido la primera corporación que ha elaborado una ordenanza para regular el transporte escolar, según fuentes municipales.

Dicha ordenanza, elaborada por la Concejalía de Circulación y Transportes, que fue aprobada por la corporación municipal el pasado 6 de abril, exige que todos los autocares que se dediquen al transporte escolar o transporte de menores -viajes ocasionales en los que una tercera parte de los ocupantes sean menores de 14 años- soliciten una autorización municipal, que en ningún caso tendrá un plazo de vigencia superior a un año. La ordenanza señala que será requisito previo e imprescindible para poder realizar este servicio.Uno de los documentos que deben acompañar a esta solicitud es la tarjeta que acredite haber pasado satisfactoriamente la inspección técnica de vehículos (ITV), que depende del Ministerio de Industria y Energía. El concejal de Circulación y Transportes, Valentín Medel, manifiestó que "con esta medida tratamos de proporcionar las máximas garantías de seguridad para los usuarios de este servicio, y al mismo tiempo, tendremos un control más directo de los vehículos dedicados a esta modalidad de transporte".

La ordenanza exige también que el propietario del autobús presente un plano sencillo que recoja el itinerario diario de aquél y las aradas previstas en el mismo. &la es una novedad importante, según los responsables municipales, "porque permitirá ordenar el tráfico del transporte escolar en la ciudad, lo que repercutirá en una mejora general de la circulación en Madrid" Hasta el momento, según las mismas fuentes, las flotas dedicadas a este servicio "actuaban de manera incontrolada y establecían las paradas según su propia conveniencia, sin atender a los trastornos que pudieran ocasionar en la circulación".

Sanciones severas

Para garantizar el cumplimiento de la nueva normativa, la corporación municipal cuenta con la actuación complementaria de la Policía Municipal. Para facilitar la labor de los agentes municipales, la nueva ordenanza exige también que los vehículos autorizados para realizar transporte escolar lleven, mientras presten servicio, un distintivo en lugar visible, que les entregará el propio ayuntamiento.La Concejalía de Circulación y Transportes ha establecido una serie de sanciones para los vehículos que incumplan la ordenanza. Estas sanciones pueden llegar incluso a la retirada de la autorización municipal o inhabilitación durante un año para obtener una nueva.

Hasta el momento, el ayuntamiento no ha recibido un número significativo de solicitudes para conseguir esta autorización. Valentín Medel manifestó que "esperamos una avalancha de solicitudes para principios de septiembre, porque la ordenanza ha sido divulgada suficientemente desde su aprobación, el pasado mes de abril, y los interesados no pueden argumentar desconocimiento de la misma". Y añadió: "la Policía Municipal retirará de la circulación todos los vehículos que no se ciñan a los puntos recogidos en la ordenanza".

La Comunidad de Madrid se muestra también interesada en la regulación de los vehículos dedicados al transporte escolar. El director general de Transportes y Comunicaciones de la comunidad madrileña, Joaquín Martínez-Vilanova, ha asegurado que "nosotros empezaremos seriamente a realizar las inspecciones que nos competen a partir de septiembre". Según un informe elaborado por el mencionado departamento, la mayoría de los vehículos que se dedican al transporte escolar en la provincia tiene menos de 10 años de antigüedad.