Inseguridad ciudadana

Durante 25 años recorro diariamente, al igual que algún que otro vecino, la calle de Méndez Álvaro, llamada por algunos tránsito de la muerte, dado que desde hace tiempo las personas que habitan en las calles adyacentes se han visto obligadas a adoptar medidas de seguridad por su cuenta y razón, ya que es prácticamente imposible deambular por estos parajes, donde abundan navajeros y gentes de mal vivir.Agentes del orden público tienen conocimiento de la existencia de bandas de drogadictos, y aun así es difícil erocontrar por dicha calle patrullando algún equipo de esta competencia. La primavera pasada se instalaron unas farolas eléctricas, las cuales se suponía alumbrarían a dos delas calles que en su vida tuvieron luz artificial (calle de Bustamante y calle de. Mejorada del Campo).

Pues bien, lo de alumbrar todavía no está muy claro, ya que no se sabe cuándo el ayuntamiento dará vía libre a la fuerza eléctrica para que llegue a este rincón madrileño.

Agradecería muchísimo a los directamente implicados que gestionen el funcionamiento de dichas farolas, puesto que en los inviernos se hace más peligroso circular por esas calles.-