La guerra química ha arrasado una extensa zona de Vietnam

, Dos mil kilómetros cuadrados de la región sur de Vietnam, superficie similar a la provincia de Guipúzcoa, se han convertido en una gran sábana en la que ha desaparecido toda vegetación como consecuencia del agente naranja arrojado por los aviones norteamericanos. Dicho agente contiene, entre otros componentes, la dioxina, la más venenosa sustancia que se conoce. Los científicos han estimado que una milésima de gramo es suficiente para matar a una persona. Los norteamericanos arrojaron 170 kilos durante los años de la guerra en el sur de Vietnam.

Estos datos, que forman parte de un estremecedor informe sobre las consecuencias de la utilización de armas químicas en la guerra, han sido presentados por el Instituto de Investigaciones para la Paz (SIPRI), de Estocolmo, en esta capital. Una comisión de Naciones Unidas para un. programa de cuidados del medio ambiente, conjuntamente con SIPRI, encomendó al profesor norteamericano Arthur Westing el estudio de los efectos del uso de armas químicas por parte de EE UU contra Vietnam en la guerra sostenida entre ambos países en los años sesenta.

El número de enfermos de cáncer, de lesiones hepáticas, abortos y enfermedades psíquicas ha ido en aumento, sin que haya indicios de que tienda a disminuir. El hecho de que el veneno afecte también a los cromosomas explica lo prolongado de sus consecuencias. Se estima también que se necesitarán por lo menos cien años para que la tierra arrasada por el herbicida recupere su estado normal. Los efectos también han afectado a los agresores, según las autoridades sanitarias de EE UU.