Dos muertos en Asturias por los efectos del temporal

MIGUEL SOMOVILLA Dos personas murieron ayer en Asturias a consecuencia del temporal que afectó al norte de España. Una de las víctimas, Dago Rodríguez, de 46 años, resultó electrocutado al caerle un tendido eléctrico derribado por un árbol en la aldea de Isongo, de Cangas de Onís, a unos 70 kilómetros de Oviedo. También resultó muerta, sobre las 13.15 horas, Manuela Menéndez Ronderas, de 75 años, en la aldea de Celón, del municipio de Pola de Allende, a unos 100 kilómetros de la capital tras ser aplastada por un árbol derribado por el viento. En el observatorio meteorológico de Oviedo se midieron rachas en las que el vendaval alcanzó hasta 148 kilómetros por hora.

Numerosas caídas de árboles, cortes de luz e interrupciones momentáneas del tráfico en varias carreteras del Principado próximas a la costa fueron frecuentes ayer en todo el Principado, donde permaneció amarrada la flota pesquera y cerrado el aeropuerto. En Mieres, un4 niña de 14 años, Arantxa Civantos, resultó herida en la cabeza por la caída de una rama de árbol En Avilés se registraron varios heridos con traumatismo craneal y torácico al caerles objetos arrastrados por el vendaval.Aunque llovió persistentemente durante toda la madrugada, los fuertes vientos no llegaron a la zona central de la región asturiana hasta poco antes del mediodía. La torre del aeropuerto, situado en las proximidades de Avilés, fue evacuada ante el temor de una rotura de los cristales. También fue cerrado el puerto industrial de Avilés.

En algunas poblaciones, entre ellas Oviedo, Gijón y Avilés, el viento arrancó de cuajo numerosos árboles plantados en parques públicos cuyos recintos quedaron acordonados posteriormente para impedir el paso de transeúntes. La misma medida se adoptó en el paseo de los Álamos de Oviedo, uno de Ios accesos al popular Campo de San Francisco, en donde también se prohibió la circulación de personas.

Mensajes de Protección Civil

Las localidades del occidente de Asturias fueron, lógicamente, las primeras en sentir las, consecuencias del temporal, aparentemente no mucho más intenso que los registrados por la zona en determinados días del invierno.

Las emisoras locales de radio transmitieron durante todo el día, mensajes del servicio de Protección Civil en los que se aconsejaba no viajar por las carreteras de la costa y recoger macetas y otros objetos susceptibles de caer a la calle desde las ventanas