Cuando los bancos piden préstamos
Las relaciones entre las entidades sirven para rentabilizar sus inversiones
Las entidades financieras basan su actividad en tomar prestado dinero a un precio y colocarlo a su vez entre quienes lo necesitan a un precio superior para compensar los gastos que tengan y obtener un beneficio. Desde siempre ha habido instituciones financieras que han necesitado más dinero del que tenían depositado por sus clientes para poder hacer frente a los coeficientes y a la inversión que tenían concedida; son entidades con vocación inversora. Otras entidades, por el contrario, han sido más parcas en su proceso inversor y han destinado sus excedentes de liquidez a colocarlos entre los bancos necesitados de dinero.El mercado interbancario, en el que pueden participar las instituciones financieras, trata de poner en relación los deseos de unos de tomar dinero y los de otros de prestarlo. En momentos como los actuales, en los que los coeficientes a que se ven sujetos bancos y cajas superan el 50% de los depósitos, las entidades no se pueden permitir el lujo de tener sin colocar ni una sola de las pesetas que los clientes tienen depositados en ellas.
Cada día, a primera hora de la mañana, los brokers -sociedades intermediarias especializadas en poner de acuerdo a tomadores y prestamistas- llaman a todos los bancos y cajas para conocer cuál es su posición relativa: si necesitan dinero o están dispuestos a prestarlo. La existencia de una sociedad intermediaria se justifica para que desaparezcan posibles suspicacias. Hace años, cerca de una década, no existían estas sociedades, y eran las instituciones financieras las que trataban de cerrar los negocios entre sí. Estas sociedades viven de las comisiones que cobran a aquellos que toman prestado dinero. La comisión es de 500 pesetas por cada 100 millones contratados por un período de tiempo menor a la semana, o del 0,125% anual, para plazos mayores.
Una vez que la ronda inicial de llamadas telefónicas, realizadas a través del servicio del Banco de España, ha concluido, los brokers tratan de ir casando operaciones entre unos y otros. Conjugan las peticiones de dinero con las ofertas existentes. Los plazos de los préstamos suelen ser el día a día, semana, mes, tres meses, seis meses y un año. Al final de la mañana, y mediante claves convenidas, la entidad que presta y la que toma dinero comunican al Banco de España el cierre de la operación. El ajuste de la tesorería de las entidades financieras hace que hayan desaparecido prácticamente las operaciones a los plazos más largos y que se concentren en el día a día o la semana.
Los tipos de interés que rigen en el mercado interbancario se fijan en relación a los existentes en el día anterior y en función de las posiciones que tengan los bancos y cajas. La referencia siempre es lo que ha pasado el día antes, y, que suban o bajen dependerá de las peticiones de dinero y de la oferta existente, así como de las expectativas que a corto plazo se dan sobre la evolución del mercado.
Lo tradicional es que las cajas de ahorro y las rurales sean prestamistas netas a lo largo de los ejercicios. Estas instituciones financieras tienen menores compromisos industriales y pueden ajustar su política de concesión de créditos al sector privado de forma más rápida si se produce una modificación en los coeficientes. Los bancos, en general, suelen ser tomadores netos de dinero justo por lo contrario.
Estas posiciones, que eran antes conocidas y que pocas veces variaban en el año, se han modificado sustancialmente desde el aumento de los coeficientes a cubrir por bancos y cajas. Mientras que el negocio financiero se cifraba antes en tener una cota alta de inversión y tomar dinero en el interbancario aunque se estuviera excedido en inversión para poder cumplir los coeficientes, ahora se trata de tener cubierto el nivel de coeficientes exigido y con el resto tratar de atender a las solicitudes de crédito de los clientes y, si quedan restos de liquidez, colocarlos en el interbancario o seguir invirtiendo en títulos del Estado.
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