Prosiguen en Bilbao los enfrentamientos violentos entre policía y trabajadores del sector naval

Nuevos incidentes violentos se produjeron ayer en Bilbao entre trabajadores del sector naval -en realidad, un sector de los mismos-, y fuerzas policiales desplegadas en las inmediaciones del astillero de Euskalduna, zona en la que se produjeron en los días precedentes los enfrentamientos más duros, informa Patxo Unzueta.

La división naval del Instituto Nacional de Industria (INI), por su parte, presentó ayer ante el Ministerio de Trabajo un expediente de regulación temporal de empleo para 7.909 trabajadores de grandes astilleros, informa Efe, que cita fuentes sindicales. El expediente es por período de dos meses y viene a regularizar la situación de los operarios que, en muchos casos, siguen recibiendo las percepciones del seguro de desempleo a pesar de haber agotado todos los plazos legales.En Bilbao, la policía, con el apoyo de varias tanquetas, logró por segundo día consecutivo impedir la formación de barricadas en el puente de Deusto, encrucijada vital del tráfico rodado en la ciudad, por lo que la repercusión para el conjunto de la población fue menor que durante los primeros días de la semana. Se reprodujeron, sin embargo, los enfrentamientos registrados la víspera en la Plaza del Sagrado Corazón. Los manifestantes, parapetados en el edificio que alberga las oficinas de la empresa, lanzaron decenas de botellas inflamables, así como tuercas y otros objetos contundentes contra los numerosos efectivos policiales que ocupaban la zona desde primeras horas de la mañana.

Los efectivos policiales, protegidos tras las tanquetas allí estacionadas, realizaron distintas maniobras por la zona, pero no llegaron a cargar, al parecer por orden expresa del gobernador, contra los grupitos que periódicamente, con el rostro cubierto por pañuelos, aparecían por una de las entradas de la fábrica y lanzaban, utilizando tiragomas, bolas de acero, tuercas y otros objetos.

Mientras esa situación, calcada de la producida el día anterior, se prolongaba hasta después de las 13.00 horas, la mayoría de los trabajadores, tras una asamblea realizada en el interior de la factoría a primera hora de la mañana, recorrió las calles de Bilbao pegando carteles y distribuyendo octavillas con llamamientos a participar en la huelga general del metal convocada para el próximo día 30.

Tres trabajadores en prisión

En Vigo, dos operarios de Astilleros y Construcciones (Ascon) y uno de Vulcano ingresaron ayer al mediodía en el centro penitenciario de la ciudad por orden judicial, informa María José Porteiro. Los trabajadores habían sido detenidos el pasado martes tras las acciones llevadas a cabo contra la reconversión naval, cuyo saldo fue el incendio de un autobús urbano, graves daños a otro y el derramamiento en la calzada del contenido de una hormigonera. Los incidentes se produjeron en el transcurso de un corte de tráfico provocado por 500 trabajadores regulados del naval.

Los tres trabajadores detenidos lo fueron cuando ya habían finalizado los disturbios y bajaban por las calles adyacentes a la plaza de España, camino de sus domicilios. Pocas horas después de su estancia en la comisaría de policía fueron puestos en libertad sin cargos y sin fianza, pero ayer por la mañana fueron citados a declarar ante el juez, quien decretó posteriormente su ingreso en prisión durante 72 horas.

La noticia ha sido un revulsivo para el resto de los trabajadores del naval de Vigo, que juzgan el hecho como una provocación. Aunque no se han anunciado medidas especiales o nuevas movilizaciones por parte de los sindicatos que se oponen a la reconversión, se espera que el próximo día 30, con motivo de la huelga convocada para todo el sector, se producirán algunas acciones de fuerza como protesta por el encarcelamiento de los tres trabajadores y por el anuncio de los estudios realizados por Sorena sobre la viabilidad de Ascon y Vulcano, que han resultado negativos. La inviabilidad de ambos astilleros supondrá la pérdida de 2.350 puestos de trabajo en la comarca de Vigo.

El consejero de Industria de la Xunta de Galicia, Ramón Díaz del Río, señaló ayer su convencimiento de que la no viabilidad de Ascón y Vulcano fue decidida en función de una estimación a priori de que el activo de ambos astilleros no alcanzaría el mismo nivel de los recursos financieros al final del proceso. Según Díaz del Río -informa Europa Press-, la Xunta está convencida que ambos astilleros cumplen las condiciones establecidas en el real decreto de reconversión y reiteró su opinión de que todo el proceso ha sido enfocado por la Administración bajo sesgos puramente políticos.

Propuesta de UGT

Por otra parte, UGT, único sindicato que sigue negociando la reconversión naval, presentó ayer a la comisión de seguimiento su propuesta de acuerdo para el plan de reestructuración del sector. Según Efe, el documento expone un compromiso entre las partes sobre la capacidad estructural del sector para 1987 y años sucesivos, mediante el aumento del 10% sobre la producción de años anteriores.

Para 1985 y 1986 se exige una capacidad productiva anual de 392.000 toneladas de registro bruto compensado (TRBC), de las cuales el INI ha de contratar 125.000 anuales. El INI había fijado para 1986 un techo productivo para los grandes astilleros de 255.000 TRBC. El sindicato propone mantener las instalaciones no afectadas por la carga de trabajo en las mejores condiciones posibles hasta 1986, y pide que el INI concrete para su negociación los planes de segregaciones y diversificación industrial del subsector. Para los excedentes laborales exige la suspensión de contratos y no la rescisión.

UGT propone también que el INI -por sí mismo o mediante acuerdos- genere puestos de trabajo para el 60% de los excedentes. El otro 40% podría acogerse a la jubilación anticipada. Para los trabajadores acogidos a los fondos de promoción de empleo UGT pide que se complementen las percepciones previstas en su estatuto, con incrementos anuales de acuerdo con los convenios vigentes. Hasta ahora, el reajuste laboral realizado en los sectores en reconversión ha afectado a 3.338 trabajadores en el sector naval -de los 20.706 previstos como excedente total-, a 7.492 en siderurgia, de un total previsto de 17.254, y a 7.163 en línea blanca, de un total de 10.218 excedentes.