Dura condena del episcopado francés

Jean Vilnet, presidente de la Conferencia Episcopal Francesa, reunida en Lourdes, condenó ayer, en nombre del episcopado francés y en términos muy duros, el presumible asesinato del sacerdote polaco Jerzy Popieluszko en Polonia. "Sepa el primado de Polonia y monseñor Stroba, arzobispo de Poznam, aquí presente, y todo el pueblo polaco por su mediación", dijo Vilnet en un comunicado emitido ayer, "que condenamos este asesinato y que su muerte nos entristece".El arzobispo Stroba, que asistía a la reunión de Lourdes como observador, se mostró consternado por lo ocurrido, pero no hizo declaraciones al respecto.

En otro apartado del mensaje episcopal francés difundido ayer, Jean Vilnet aseguraba que "continuaremos exigiendo la paz, la libertad, el respeto a los derechos del hombre en esta nación hermana (Polonia), con su Iglesia, a la que admiramos y ayudamos con todas nuestras fuerzas".

Más adelante, el presidente de la Conferencia Episcopal Francesa añadía que "desde el padre Jarlan (el sacerdote recientemente asesinado en Chile por las fuerzas de seguridad del régimen militar de Pinochet) hasta el padre Popieluszko, desde el África del Sur al Vietnam, nuestros hermanos cristianos, laicos, sacerdotes, obispos, sufren y mueren por la fe y el Evangelio. Su martirio es para nosotros la luz. Nuestras angustias están en el corazón de nuestras oraciones".

La verdad y el perdón

"Es el tiempo de los asesinos", dijo el cardenal Jean-Marie Lustiger, arzobispo de París. "Hay dos armas con las que luchar: la verdad y el perdón, sin el cual no hay justicia humana. La victoria de los asesinos sería que el resto de los hombres olvide el crimen".

Por su parte, Claude Cheysson, ministro de Asuntos Exteriores de Francia, se solidarizó con el comunicado de los obispos franceses y definió el hecho como "horroroso", y añadió que "el hecho de que fuese asesinado por un capitán de la policía plantea muy serios interrogantes". Asimismo, Claude Cheysson dijo que "el Gobierno del general JaruzeIski parece afectado por este asunto, lo que hace pensar que la responsabilidad no procede de los más altos niveles de las autoridades polacas".