Izquierda y nacionalismo
En relación con el artículo aparecido en el diario de su dirección bajo el título El desconcierto de la izquierda ante el nacionalismo, el pasado domingo día 28 de octubre, nos gustaría hacer las siguientes reflexiones:
1. Es del dominio público que en el marco del Estado español coexisten, aunque oprimidas, cuatro naciones de las cuales el señor Subirós olvida intencionadamente dos (a menos, claro, que en el desconcierto de su ignorancia no esté enterado de su existencia): Canarias y Galicia.
Por desgracia no es éste el lugar para documentar a nuestro docto oponente sobre tales abrumadoras realidades que el resentimiento de una izquierda impotente se empeña en ignorar y/o en desacreditar.
2. Uno de los modos más habituales y sibilinos como opera el descrédito contra los nacionalismos consiste en arroparse bajo la capa del prestigioso racionalismo y laicidad característicos de nuestra modernidad para situar contra las cuerdas a los movimientos de emancipación nacional acusados de teología y milenarismo.
Dejando aparte el hecho de que todos los movimientos de emancipación humana han tenido una componente de consecución del paraíso prometido, incluidos los marxistas, a cuyo ámbito pertenecemos, y de que es notorio que una de las teologías más prestigiadas es precisamente la de una ilustración que, por otra parte, se niega a reconocerse como tal, debemos hacer hincapié en el hecho de que una superación racional del inmediato pasado oscurantista español se encuentra únicamente en la acción de los movimientos nacionalistas de izquierda, cuyos programas son considerados por muchos piadosos y utópicos, aunque no para que sobre ellos recaiga el prestigio que estas palabras tienen en el discurso del señor Subirás..
3. Claramente el señor Subirós opera sobre el equívoco de considerar de izquierdas al PSOE y a su ala radical, el PCE. Debemos decir que en el momento actual ciertos partidos, llamados por el señor Subirás "nacionalistas de derecha", están a la izquierda en sus actitudes sobre las libertades públicas del partido en el poder y en el mismo terreno en lo que se refiere a programas socioeconómicos. Lo que ciertamente no dice mucho de esos partidos, pero tal vez aclare a alguien sus ideas sobre el PSOE.
4. Realmente debemos decir que no está clara, aún y para nosotros, nacionalistas, una adecuada conceptualización del hecho nacional, y menos del hecho nacional español. De lo que no dejamos de asombramos nunca es de la fuerza que éste tiene en las cabezas de ciertas gentes.
Finalmente agradecemos la gentileza del señor Subirás al dejarnos fuera de su peculiar concepción de España y del deseo de disolución de sus nacionalismos en no sabemos qué. ¿La civitas Dei ilustrada, tal vez?-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.