El debate de los presupuestos pone nuevamente a prueba el frágil equilibrio en el Gobierno portugués
El debate de los presupuestos del Estado para 1985, que el Parlamento portugués inició el martes con tres meses de retraso sobre los plazos legales, constituye una nueva prueba para el Gobierno de Mario Soares, aunque no pone en peligro ni su supervivencia ni la de la coalición formada por socialistas (PS) y socialdemócratas (PSD).
La supervivencia del Gobierno no está en peligro, ya que los dos partidos disponen de¡ 70% de los escaños en la Cámara y se han comprometido a votar el proyecto de Presupuesto y de grandes orientaciones del plan económico para 1985.El proyecto gubernamental, atacado por los partidos democristiano (CDS) y comunista (PCP), suscita también fuertes críticas del grupo parlamentario socialdemócrata. Joáo Salgueiro, ex ministro de Finanzas de los gobiernos de la Alianza Democrática, provocó el primer día de debate un golpe de teatro al pedir ser sustituido en el ejercicio de su rnandato de diputado por el PSD, ya que la disciplina partidaria le impedía votar conta un proyecto.
Salgueiro es el líder de la opo sición interna a la dirección del PSD, fuertemente representada en el grupo parlamentario del PSD, que preside Antonio Capucho, miembro de esta tendencia.
La reunión el pasado lunes del Consejo de Estado, presidida por el presidente, general Ramalho Eanes, no eliminó el clima de tensión en las relaciones entre la jefatura del Estado y el Gobierno. Una nota lacónica de la presidencia de la República es la única información oficial disponible sobre la reunión de cinco horas en que participaron los 16 miembros del consejo. Pero la Prensa portuguesa cuenta que, al final de la reunión, Eanes y Mario Soares mantuvieron un duelo verbal de casi una hora durante el cual el primer ministro casi perdió el control.
En los medios políticos de Lisboa se habla de una nueva reunión del consejo para después de la aprobación de los presupuestos, prevista para el viernes, así como de un nuevo discurso crítíco de Eanes el sábado.
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