Las universidades podrán convocar este año 5.300 nuevas plazas de profesores

Las universidades podrán convocar este año hasta un total de 5.300 plazas docentes estables, para cuya dotación el ministerio dispone de un crédito extraordinario de 2.500 millones de pesetas. A fin de que cada universidad pueda hacer su propia convocatoria, el ministerio va a realizar una distribución "provisional y a cuenta" de dicho crédito, a partir de un cálculo efectuado sobre la situación actual de las respectivas plantillas y las previsiones de crecimiento de alumnado para los próximos años, según informó en una conferencia de prensa el titular del departamento, José María Maravall.

Las previsiones de Educación y Ciencia en materia de dotación de plantillas docentes y de personal administrativo y de servicios de las universidades fue uno de los puntos del orden del día de la reunión del Consejo de Rectores, que ayer se produjo bajo la presidencia del ministro y el equipo de la secretaría de Estado de Universidades e Investigación. Sobre los asuntos tratados en esta reunión informó el ministro a los periodistas en una conferencia de prensa efectuada al término de la sesión de la mañana.En relación con la distribución del crédito para la dotación de plantillas, el ministro puso especial énfasis en señalar el carácter provisional de la misma. Explicó que se han tenido en cuenta, entre otros criterios, las perspectivas de crecimiento de alumnado de cada universidad; la relación, en cada caso, del número de alumnos por profesor; los porcentajes de profesores con dedicación exclusiva y plena, y la relación entre el número de catedráticos y profesores titulares.

La dotación de estas 5.300 plazas se inscribe en el programa de progresivo cumplimiento de las previsiones de la LRU, en la cual se establece que, al comenzar el curso 1987-1988, todas las universidades tendrán consolidadas sus plantillas.

El ministro añadió que para esa fecha el volumen total de la plantilla docente de las universidades "no será inferior al actual", lo que significa que existe una posibilidad real de que los actuales profesores. contratados e interinos alcancen la condición de profesores permanentes.

Puntualizó que esta circunstancia no debería llevar a pensar a nadie que exista la intención de renunciar a la máxima exigencia de calidad y de dedicación a la universidad para todos los que aspiren a una plaza estable en ella. El ministro insistió en que no se puede hipotecar el futuro de los universitarios que se están preparando ahora mismo para dedicarse a la docencia.

Los rectores fueron informados también sobre una amplia propuesta de creación de nuevos centros y sobre el programa de inversiones del departamento para 1985, que alcanza un total de 16.660 millones de pesetas, de los que 6.663 millones corresponden a previsiones del Acuerdo Económico Social (AES).

Por otra parte, las autoridades ministeriales facilitaron a los rectores un informe que refleja la evolución de la cuantía de las pensiones de jubilación, viudedad y orfandad del profesorado de cuerpos docentes universitarios, a partir de la aplicación del nuevo régimen de pensiones establecido en la ley de Presupuestos del Estado para 1985.

Según dicho informe, las pensiones de jubilación de los catedráticos de universidad con 40 años de servicio, que, con arreglo al anterior estatuto de Clases Pasivas, eran de 1.307.270 pesetas anuales, con el nuevo régimen de pensiones alcanzarán la cuantía de 1.926.153 pesetas.