La compañía Renfe costó al Estado el pasado año 156.311 millones de pesetas

La Red Nacional del Ferrocarriles Españoles (Renfe) tuvo el pasado año unos resultados de gestión negativos de 38.127 millones de pesetas, según informó ayer el presidente de la compañía, Ramón Boixadós. El ejercicio, primer año de vigencia del contrato-programa 1984-1986, supone una mejora del 8,9% con respecto a 1983 y, según el presidente, "es la primera vez en la historia de la empresa que los ingresos han subido más que la inflación, y los gastos, menos". El coste de la compañía para el Estado ascendió a 156.311 millones, lo que representa una mejora de 3.499 millones frente al año anterior.

Los resultados de Renfe durante el pasado ejercicio suponen, según el presidente de la compañía, un hito que por primera vez éstos son mejores que los registrados el año anterior. Este cambio de tendencia se produce el primer año de vigencia del contrato-programa firmado con el Estado. Aunque parte de los objetivos ("por ambiciosos, muy difíciles de conseguir") marcados en este plan trianual no fueron cumplidos, la compañía mejoró sensiblemente sus ingresos, con un aumento medio del 9,7%.Las mejoras más significativas corresponden a las facturaciones por viajeros (48.069 millones de pesetas, un 13,8% más que en 1983), mercancías (45.147 millones y 8,1% de incremento), correos (16,1% de aumento y 5.687 millones de facturación) y transportes por carretera (6.809 millones, con un crecimiento del 38,4%).

En mercancías se superó el máximo de los 10 últimos años en número de toneladas transportadas, aunque la facturación se vio perjudicada por el descenso de dos transportes caros como el de tropas militares y el de fuel. El total de ingresos se eleva a 131.129 millones de pesetas, inferior en un 2,9% a lo fijado en el contrato-programa.

No obstante, el desfase entre ingresos comerciales y gastos, que sumaron 238.364 millones de pesetas, continúa siendo abismal. El balance negativo asciende a 107.235 millones de pesetas, aunque en este capítulo se han mejorado las previsiones fijadas por el Estado en un 3,4%.

Reducción de plantilla

Los gastos de personal (133.794 millones de pesetas) crecieron sólo un 2,8%, si bien en 1984 se produjo una disminución de 6.000 agentes en la plantilla, que quedó reducida al mínimo histórico de 69.394 trabajadores, incluidos militares en prácticas y eventuales. El 80%. de estas bajas laborales corresponde a jubilaciones anticipadas, que tuvieron un coste para la compañía de unos 8.000 millones de pesetas. Sin embargo, la reducción va más allá de lo establecido en el contrato programa, que contempla un descenso de 5.100 agentes para el conjunto de los tres años.El Estado pagó a Renfe el pasado año 69.108 millones por las obligaciones de servicio público que asume la compañía a costes irrentables. De ellos, 27.529 millones corresponden a compensaciones en infraestructura, algo más de 23.000 a los servicios de cercanías y 11.124 millones a la explotación de líneas deficitarias. Sumadas estas compensaciones a los ingresos, se obtienen los 38.127 millones de pérdidas imputables a la gestión.

Además, el pasado año Renfe soportó unos costes financieros de 47.346 millones de pesetas, cifra inferior en un 6,1 % a lo pagado en 1983 y también menor a lo previsto en el contrato-programa por este concepto. El Estado asume la amortización financiera de los créditos, incluyendo el riesgo de cambio. El coste total para el Estado (1511.311 millones) es el resultado de sumar las compensaciones recibidas, las pérdidas de gestión, los gastos financieros y 1.370 millones de resultados de otros ejercicios y atípicos.