Susan S. Stautberg
Consejera de Kissinger y Reagan, es partidaria del aborto legal
Fue consejera de Hentry Kissinger y Nelson Rockefeller y ha sido una de las 100 mujeres que participaron en la campaña de Ronald Reagan para la presidencia. Directora de una gran firma auditora de Estados Unidos, Susan S. Stautberg es una de las pocas mujeres cuyo nombre figura en el Who`s who de su país. Considerada como una experta en temas relacionados con la mujer, Stautberg cree que Reagan "se equivoca" al declararse contrario al aborto legal. Admira a la demócrata Geraldine Ferraro, y asegura que la Mayoría Moral "no refleja las creencias de la mujer republicana".
"En los años sesenta, las mujeres no querían tener hijos para poder dedicar más tiempo a sus carreras; en los setenta, las mujeres no tenían hijos para conseguir el triunfo; en los ochenta, las mujeres están intentando tenerlo todo". Susan Stautberg cree que en EE UU las empresas "empiezan a entender esta realidad de los ochenta, por lo que están introduciendo guarderías en los centros de trabajo y negociando bajas por maternidad para que las mujeres puedan integrarse totalmente al mundo laboral y, también, porque se han dado cuenta de que es más barato ofrecer estas facilidades que cambiar continuamente de empleados".Sin embargo, aunque un 60% de las mujeres estadounidenses, entre 22 y 55 años, trabaja fuera de casa, Stautberg cree que la alta dirección de empresa sigue siendo "un lugar solitario para la mujer". Betty Friedan, en su crítica de las antiguas teorías sobre la liberación de la mujer, afirmaba que las norteamericanas, en su deseo de igualar al hombre en el trabajo y, además, crear una familia, se estaban convirtiendo en superwomen. Susan Stautberg es una de ellas. "Yo no me considero feminista; sólo lucho para que nuestras condiciones en el trabajo mejoren".
Stautberg, una de las 100 mujeres que hicieron campaña por Ronald Reagan "porque lo primordial para mi país es superar el déficit y mejorar la economía", admira, sin embargo, a la ex candidata demócrata a la vicepresidencia, Geraldine Ferraro. Su republicanismo de siempre no le impide manifestarse abiertamente en contra de la opinión del presidente Reagan sobre el aborto: "Ilegalizarlo obligaría a las mujeres a abortar en condiciones infralhumanas, pero no acabaría con el aborto, al igual que la ley seca no acabó con el consumo de alcohol".
Esta norteamericana, una de las pocas mujeres que aparece en el Who's who, la lista de los importantes de EE UU, cree firmemente que era necesario que Reagan "re cortara los presupuestos de servicios sociales, para sacar al país del déficit". Cuando se le insinúa que con esos recortes, la mujer puede haber salido perjudicada, Susan Stautberg se encoge de hombros y señala que "los recortes han afectado a todos, no sólo a la mujer".
La mención del auge registrado en EE UU por las posturas ultraconservadoras de la Mayoría Moral -un grupo que defiende la familia tradicional y propone la ilegalización del aborto- hace que esta pequeña mujer, enfundada en un traje clásico estilo Chanel, casi, sólo casi, se enfade. "Ellos no representan a la mujer republicana", asegura, y, ante la mención de que Reagan ha sido fuertemente apoyado por la Mayoría Moral, admite que "casi ningún congresista se atreve a criticarlos porque necesitan su voto, pero no conseguirán penalizar el aborto".
Susan Stautberg trabajó con Henry Kissinger y Nelson Rockefeller como asesora en temas legislativos. De ello ha quedado una cierta amistad y la creencia de que Kissinger, "que aún tiene una gran influencia, volverá a la política activa". "Ahora se dedica a ganar dinero, mucho dinero, como consejero de un gran número de países en temas internacionales".
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