El Everton, de modesto a líder
Si el modesto Everton, el equipo pobre de la ciudad de Liverpool, consigue ganar este año la Liga inglesa, el triunfo se deberá en gran parte al trabajo de su manager actual y ex jugador del equipo, Howard Kendall. Porque ha sido su labor, los cambios que ha introducido, lo que ha rescatado al club de la sombra de su famoso vecino, el Liverpool, y la que le ha colocado a la cabeza de la clasificación, por primera vez desde que ganó su último título, en 1970. Actualmente, con un partido menos jugado, está igualado con el Tottenham, víctima del Real Madrid en la Copa de la UEFA.
Aunque el Everton ha sido considerado como un segundón del Liverpool en las últimas dos décadas, el equipo tuvo antes sus tiempos gloriosos. Entre las dos guerras mundiales, el Everton disputaba al Arsenal la supremacía del fútbol en Inglaterra una lucha que se tradujo en la conquista de los títulos ligueros en 1928, 1932 y 1939. El héroe de aquellos tiempos fue el legendario delantero centro Dixie Dean, que en la temporada 1927-1928 fue el artífice de la conquista del título de Liga por parte de su equipo, con 60 goles marcados, un récord no igualado hasta ahora.Cuando el Everton conquistó su último título liguero, en 1970 el equipo contaba con una de las líneas medias más famosas de la historia del fútbol británico: Howard Kendall (el actual manager), Alan Ball y Colin Harvey Kendall tiene ahora que intentar la hazaña de otros tiempos sin fichajes famosos y sin dinero en abundancia. Su lema no es otro que el trabajo duro y en equipo
Tres frentes
Con 29 partidos disputados de la actual temporada, el Everton, que ha ganado 18, empatado seis y perdido cinco, encabeza la tabla de la clasificación, empata do a 60 puntos con el Tottenham. Ha alcanzado los cuartos de final de la Copa y es seinifinalista de la Recopa, donde se enfrentará al difícil Bayerri de Munich.
A principios de 1984, la situación era completamente diferente. El equipo ocupaba el decimo sexto lugar en la tabla, todo lo que hacía le salía mal, y los pocos aficionados que le quedaban, unos 20.000, incluso en los grandes partidos, pedían a gritos la dimisión de Kendall. Pero en enero la suerte empezó a cam biar. El Everton llegó a la final de la Milk Cup, que perdió ante su rival de ciudad, el Liverpool y meses más tarde ganó en Wembley la Copa inglesa, después de derrotar al Watford por 2-0. Los cambios que Kendall introdujo en el equipo entonces parecen haber inyectado nueva savia en el conjunto, que desde entonces no cesa de cosechar triunfos.
Los cambios consistieron principalmente en la incorporación de Peter Reid, un reserva, al equipo principal, y la contra tación de dos jóvenes jugadores Gary Stevens y Trevor Steven, un centrocampista que pudo lucir su clase en el partido de clasi ficación para los Mundiales disputado entre Inglaterra e Irlanda del Norte, el pasado 26 de febrero. La ayuda de los veteranos Andy Gray, Grame Sharp y Adrian Heath también ha sido decisiva.
La confianza que el Everton, o mejor su delantera, demuestra para lanzarse hacia adelante se basa en la que los arietes del equipo tienen en su línea de defensa, basada en la actuación del portero, Neville Southall, y el capitán y defensa central, Kevin Ratcliffe, cuyo entendimiento actual se basa en los partidos que han jugado juntos en la selección de Gales.
Moral
Los éxitos del equipo han conseguido inyectar una moral sin precedentes a sus seguidores, que ahora son capaces de mirar cara a cara al equipo rival, el Liverpool. La rivalidad entre los dos clubes de la misma ciudad es comparable a la existente entre Real Madrid y Atlético, y Español y Barcelona, quizá con la diferencia de que cuando los clubes juegan juntos partidos de Copa fuera de Liverpool los respectivos aficionados viajan juntos.
Los éxitos del Liverpool no han creado celos en el Everton, sitio un afán de igualarle. Quizá ésa sea una característica de la ciudad de Liverpool, una ciudad que ha acogido emigrantes de varias partes de las islas Británicas. O quizá se debe a los orígenes comunes de los dos clubes. Fundado en 1878, el Everton se trasladó al campo de Anfield Road seis años después. Hasta 1892 todo fue bien, pero en esa fecha el propietario del terreno decidió subir el alquiler. El Everton, entonces, decidió trasladarse a Goodison Park, su actual emplazamiento, pero algunos jugadores permanecieron en Anfield y fundaron el Liverpool. El. Everton alcanzó primero la fama, pero, finalmente, las victorias del Liverpool en la Copa de Europa prácticamente arrinconaron al equipo. La conquista de la Liga este año permitiría de una vez por todas a los fans del Everton llamar de tú a los del Liverpool.
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