Las últimas investigaciones confirman el hallazgo de un cuadro de Van Dyck en Zaragoza

La catedrática de Historia del Arte de la Universidad de Zaragoza, María del Carmen Lacarra Ducay, ha indentificado, después de cinco años de estudios e investigaciones, como posible obra de Antonio van Dyck (1509-1641) un cuadro existente en la iglesia parroquial de Pedrola (Zaragoza). Este hallazgo consolida la importancia histórica y artística que posee dicha localidad, situada a 22 kilómetros de Zaragoza, cuya iglesia y palacio de los duques de Villahermosa fueron declarados monumento nacional en 1975. El mecenazgo del duque de Villahermosa fue decisivo en el florecimiento de obras de arte y el palacio es citado en la literatura española, pues en él localizó Cervantes los capítulos 30 al 57 de la segunda parte de El Quijote.

La profesora Lacarra, que prepara la publicación de un completo estudio sobre la pintura, se ha decidido a dar a conocer el hallazgo una vez que el cuadro ha vuelto a su origen, la capilla de Urquía, después de que permaneciera guardado en la casa parroquial durante las obras de restauración del templo. "Su gran importancia artística obliga a que se determine cuáles pueden ser las medidas de protección más adecuadas para su seguridad". Existe el proyecto de realizar una exposición del lienzo y otros objetos de arte, una vez concluyan las obras de restauración de la iglesia y se instalen las oportunas medidas de seguridad.

El cuadro, pintado al óleo sobre un lienzo de 112,1 por 94 centímetros, se conserva en buen estado y representa a la virgen con el niño y Santa Catalina de Alejandría, ante un paisaje en el que destaca un manzano. "Van Dyck pintó esta obra durante su segunda estancia en Amberes (1627-1631), después de su regreso a Italia y antes de su traslado a Inglaterra, donde entraría al servicio del rey Carlos I", señala Lacarra. Del tema realizó dos ejemplares iguales, "uno el que se expone en la sala de pintura flamenca del Museo Metropolitano de Nueva York y otro éste de Pedrola, al que la crítica internacional daba por desaparecido. Se cree que existen otras versiones inferiores, pues era normal en aquella época que los pintores realizasen varios ejemplares sobre un mismo tema".

La autenticidad de la obra ha quedado demostrada a partir de un grabado, custodiado hoy en la sección de grabados del Rijksmuseum de Amsterdam, que reproduce la obra con toda fidelidad. "Al pie de la estampa figura el nombre de Van Dyck como autor del original de donde ella procede", explica la catedrática.

Lacarra deduce de sus investigaciones que "la pintura de Pedrola es aquélla que estaba en Holanda (enviada allí por el pintor) y que luego, por compra o donación pasaría a la colección particular del noveno duque de Villahermosa, don Carlos de Borja y de Aragón, de Gurrea y de Alagón".