El cohete 'Ariane' pone en órbita dos satélites de comunicaciones
El cohete lanzador europeo Ariane puso en órbita en la madrugada de ayer, con éxito, los dos satélites de comunicaciones que transportaba. Este lanzamiento del Ariane ha sido el quinto puramente comercial del cohete, que está gestionado en esta fase por la compañía privada Arianespace, de mayoría francesa. Todos los lanzamientos de la fase operativa han tenido éxito, frente a los fracasos sufridos por el más directo competidor del Ariane, que es el transbordador espacial norteamericano.El lanzamiento del Ariane se produjo, debido a retrasos por diversos problemas técnicos surgidos, cuando sólo faltaban 13 minutos para que terminara la ventana horaria que permitiría al cohete situar los satélites en la órbita geoestacionaria, a 36.000 kilómetros sobre el Ecuador.
Los dos satélites están destinados a las telecomunicaciones y son el Telecom IB, perteneciente al Gobierno francés, segundo satélite de telecomunicaciones de este país, y el G-Star 1, propiedad de la empresa estadounidense GTE Spacenet. El principal problema fue una válvula helada en el tanque de hidrógeno líquido, lo que causó la interrupción de la cuenta atrás hasta que pudo ser arreglada.
Subida de los seguros
El presidente de Arianespace, Frederic d'Allest, declaró poco después del lanzamiento, desde la base situada en Kourou (Guyana Francesa), que éste había demostrado la capacidad del equipo para situar satélites en órbita y resolver los problemas que pudieran presentarse.Arianespace afirma que en la actualidad tiene aproximadamente la mitad del mercado de satélites comerciales, actualmente en fuerte expansión. La compañía tiene 18 contratos en firme. El transbordador norteamericano ha perdido hasta la fecha tres satélites, dos de los cuales fueron recuperados en espectaculares operaciones de salvamento por el mismo transbordador.
La razón de las pérdidas no es directamente atribuible al transbordador, sino al fallo del cohete auxiliar que debe impulsar cada satélite a la órbita geoestacionaria desde la órbita baja en que está el transbordador cuando lo deja en el espacio.
Estas pérdidas han supuesto una fuerte alza del precio de los seguros de todos los satélites y que sean muy pocas las compañías del sector dispuestas a emitir pólizas para cubrir los riesgos de pérdidas de los satélites. D'Allest ha señalado que esta situación no puede continuar,y que se encuentra en conversaciones con las compañías de seguros para arreglar el problema.
Según otra fuente, en la actualidad el coste del seguro se eleva al 20% del coste del satélite, mientras que a finales de los años setenta este porcentaje era del 7%.
Según el director comercial de Arianespace, Jean Claude Biget, entre 1987 y 1991 estarán en uso de 140 a 150 satélites comerciales, el 75% de ellos destinado a telecomunicaciones.
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