El mal menor
Los jugadores de la República Federal de Alemania (RFA) celebraron como si fuera un éxito su triunfo de ayer ante Francia Conquistában así la quinta posición, un mal menor para lo que tenían previsto. La RFA derrotó días antes con brillantez a Yugoslavia, pero su caída ante España le había apeado de las semifinales. Sin embargo, demostró suficiente potencia y sobrada altura para estar entre la elite. Su mejor jugador, Schrempf, ha entrado en el quinteto titular del torneo junto a Valters (URSS), Drazen Petrovic (Yugoslavia), Sabonis (URSS) y Fernando Martín (España). El español Martín tiene acceso por segunda vez consecutiva a este mejor quinteto europeo.La RFA ganó ayer a Francia (100-81) con más apuros de los que reflejó el marcador final. Francia, que acabó el torneo con un juego más entonado que en la fase inicial, se mantuvo a distancias muy cortas durante 30 minutos. Aun así, la RFA impuso su autoridad en los últimos minutos, al igual que hiciera en el encuentro anterior frente a Yugoslavia. La fuerza de sus jugadores altos, sobre todo Blab, el estilo de Schrempf y el acierto en el tiro de Jaeckel la han convertido en una potencia.
Su quinto puesto es el menos malo, pero la RFA ha confirmado todo lo bueno que se venía dicieMo de ella. En próximos torneos habrá que contar con esta conjunto. Como en su día ocurrió con España, dispone de una buena geheración de jugadores y ha rebasado la barrera del sentimiento de inferioridad hacia ciertas selecciones. Como en su día España, le hace falta una medalla. Ese día podrá sentirse, a todos los efectos, una potencia europea. Está en el camino.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.