El día en que la mano decidió no crear el cerebro del hombre
Una mejoría de indudable origen técnico recorrió ayer el parqué madrileño, favoreciendo a los valores eléctricos, que habían sufrido el mayor castigo en la jornada precedente. De todas formas, la pérdida de 74 centésimas del índice general no deja lugar a dudas sobre la debilidad que atraviesa actualmente el mercado.Los analistas esperaban conocer el volumen negociado en la sesión del lunes. Y se han sentido más tranquilos al comprobar que éste se ha situado en 1.643,4 millones de pesetas efectivas -hacía bastante tiempo que no se alcanzaba ese nivel- y que las ventas de la primera sesión de la semana disfrutaron de una favorable contrapartida compradora, en línea con lo que dejaba adivinar el comportamiento del dinero en los distintos corros.
Los trayectos descendentes están encontrando fuertes barreras que imposibilitan caídas generalizadas de la misma intensidad que las registradas hasta ahora. No pocos inversores han demostrado que están dispuestos a arriesgarse a comprar a los bajos precios que ofrecen los valores más representativos. En el sector eléctrico, sin ir más lejos, Viesgo, Reunidas, Hidro Cantábrico, Hidrola y Unión-Fenosa se encuentran por debajo de los niveles de principios de año.
Mientras tanto, el precio del dinero sigue a los niveles de días anteriores. El Banco de España volvió a intervenir con una subasta de 251.700 millones de pesetas que, nuevamente, fueron colocados al 14%. También los pagarés del Tesoro de regulación monetaria siguen ofreciendo esa misma retribución, por lo que el interbancario a tres meses no baja de 13 6/8%.
Los intentos de drenar liquidez por parte de la autoridad monetaria para evitar un rebrote inflacionista prosiguen, pues, con toda intensidad, aunque los analistas cada vez creen ver más claro que todo se reduce a un repunte coyuntural. Este endurecimiento español, en cualquier caso, se contradice con la flexibilidad de la economía estadounidense, ya que la Banca Morgan bajó ayer medio punto (hasta el 9,5%) su tipo de interés preferente. Según los expertos de Wall Street, esta iniciativa será seguida rápidamente por otras entidades bancarias y permite afianzar las previsiones respecto a que la Reserva Federal decida un nuevo descenso de la tasa de descuento.
Si se tiene en cuenta que el prime rate no se había situado por debajo de los dos dígitos desde el año 1978, es de suponer que los mercados europeos no se queden al ma rgen de una influencia en ese mismo sentido. Tampoco es muy aventurado pensar que el repunte de los tipos finalice en España a últimos de este mes, cuando concluya la presentación de las declaraciones de la renta.
Las instituciones dirigen ahora sus recursos hacia el mercado interbancario, por lo que cualquier inflexión a la baja del precio del dinero debe permitir el retorno de buena parte de esos fondos hacia la renta variable, máxime si el descenso de las cotizaciones ha elevado la rentabilidad de muchos valores. De todas formas, no son de esperar grandes alegrías, ya que las expectativas para el presente ejercicio no son tan brillantes como las de 1984. Los grandes inversores se mueven, pues, con prudencia.
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