Las cajas de ahorro cobrarán los servicios y reducirán gastos en pensiones

Las cajas de ahorro deberán cobrar en el futuro los servicios a la clientela y seguir también los pasos de la banca en la reducción de los complementos de pensiones a sus nuevos empleados. Ambas líneas de actuación fueron planteadas ayer por el sector y la autoridad monetaria en la apertura de la asamblea general de este tercio del sistema financiero.

El director general de la Confederación Española de Cajas (CECA), Miguel Allué, criticó como innecesaria y perjudicial para la profesionalidad de los administradores del sector la reforma de órganos rectores de las cajas, pendiente del Senado. En sus propuestas sobre servicios y pensiones, se anticipaba a la reflexión que planteó después en el mismo acto el gobernador el Banco de España, Mariano Rubio. Éste cifró en 95.000 millones de pesetas los compromisos de complementos de pensión adquiridos por el sector con sus 65.500 empleados. Dijo que, si bien están cubiertos en un 60% con cargo a las últimas anualidades y algunas cajas alcanzan coberturas del 100%, tales costes suponen un 3,5% de los gastos de personal y, si no se corrigen, en 10 o 15 años llegarían a un 20%.Mariano Rubio, quien recordó que el Banco de España ha apoyado la equiparación entre cajas y bancos, basó su reflexión en que las primeras han prestado a sus clientes una serie de servicios que les permitían obtener depósitos a costes más baratos que la banca, pero la tendencia está cambiando y se va a una igualación. Aunque dijo que hay tiempo para remediarlo, agregó que "hay que empezar desde ahora", pues costes de administración superiores colocarían en el futuro a las cajas en situación de inferioridad.

En esta línea, el gobernador el banco emisor manifestó que, durante el último lustro, la banca ha reducido su plantilla en el 1% o 2% anual, mientras que las cajas la han incrementado un 4%. Asimismo, reiteró que la autoridad monetaria ha insistido desde 1982 en que los compromisos por complemento de pensiones deben ser cubiertos desde ahora, para que cuando haya que pagarlos no tengan que ser cargados a los gastos de personal de cada año.

Normas de garantía

Respecto a otro de los asuntos que estudia la asamblea, el desarrollo de la reciente ley que obliga al sector financiero a elevar la relación entre recursos propios e invertidos -el coeficiente de garantía-, Mariano Rubio anunció que, si prosperan las posiciones estudiadas, resultarán afectadas, por no llegar a los mínimos exigidos, "una treintena de cajas". Sólo tendrían problemas importantes de adaptación "una media docena", que deberían reestructurar sus activos, procurar una mayor dotación a reservas desde sus beneficios o emitir la nueva modalidad de obligaciones subordinadas. Las cajas, uno de cuyos objetivos radica en pedir flexibilidad para adaptarse a la nueva ley porque ellas no pueden realizar ampliaciones de capital por carecer de accionistas, esperan que el reglamento les ofrezca un calendario de tres o cuatro años y fije la nueva relación entre recursos propios y activos en un 4%.

El director general de la CECA, Miguel Allué, expuso numerosos datos sobre el mejor balance de las cajas respecto a los bancos: el año pasado aumentaron la captación de ahorro un 19% y sus beneficios un 22%, mientras en los cinco primeros meses del año el primero han crecido otro 6,5%. Dijo que se registra un "paulatino acercamiento" de costes y rendimientos con la banca, pues ambos eran cuatro puntos inferiores en 1981 y ahora están a poco menos de dos puntos. Asimismo, agradeció a Mariano Rubio la reciente igualación a los bancos en cuanto a inversiones obligatorias, pese a que en principio les costará dinero: "hemos preferiddo tener algo menos de rentabilidad y más libertad", afirmó.

Sobre el coeficiente de garantía, señaló que "puede haber 20 cajas que deban acomodarse".