Los comités del Banco Vitalicio denuncian un convenio colectivo de las sucursales

Los comités de empresa del Banco Vitalicio de Barcelona y Madrid han denunciado a la Inspección de Trabajo la "imposición" de un convenio colectivo para los empleados de las sucursales, independiente del que rige para el resto de la entidad.

La posible discriminación laboral que regirá las relaciones laborales de 32 sucursales distribuidas en toda España podría incurrir en delito social, según un escrito dirigido por los representantes de los trabajadores a Alfonso Escámez, presidente del Banco Vitalicio y del Banco Central.Según el informe elaborado por los dos comités de empresa de Barcelona y Madrid, que representan a una plantilla de 300 y 105 empleados, respectivamente, la dirección del Banco Vitalicio infringe el convenio colectivo de la empresa y atenta contra el Estatuto de los Trabajadores al intentar imponer un convenio independiente a los empleados de las sucursales, que suman una plantilla de 204 trabajadores. Los comités afirman que el nuevo convenio -que modifica el horario laboral, introduciendo el trabajo por las tardes- "podría haber sido firmado por algunos empleados en determinadas sucursales mediante coacción". Esta circunstancia, unida al supuesto de discriminación laboral, llevaría a examinar la existencia de delito social, por lo que el comité está estudiando la interposición de una querella criminal ante los tribunales, tras la denuncia a la Inspección de Trabajo.