Una bomba destroza el restaurante Arrantzale en Castellón

El explosivo que fue utilizado en el atentado que causó graves daños en el restaurante Arrantzale, del Grao de Castellón, era, al parecer, de procedencia industrial, según indican fuentes oficiales. La explosión ocurrió sobre la 1.15 de ayer, media hora después de que el restaurante cerrara sus puertas al marcharse el último de los siete empleados que trabajan en el mismo. Pocos minutos más tarde falleció, a causa de un infarto de miocardio, Eduardo Vinuesa Rafers, de 62 años, que vivía en el pisa tercero de la finca en que está situado el restaurante.Los artificieros de la Policía Nacional descartan, en principio, que se trate de Goma 2, aunque hay que esperar que finalicen los análisis químicos. Ello hace prever que no sea una acción de ETA y que pueda tratarse de una contestación a las últimas acciones de esta organización en las costas valencianas.

Propiedad de un vasco

El restaurante pertenece a la sociedad Inturcaz, de la que es principal accionista José Luis Araquistáin, directivo de la empresa navarra Reynolds, que reside habitualmente en Pamplona. Esto podría hacer pensar que quizá se trate de un atentado de los GAL.

Como consecuencia de la explosión quedó destrozada toda la parte trasera del establecimiento, en la que se encontraba un comedor interior, la bodega y el almacén, donde presumiblemerite estaba colocado el artefacto. Como consecuencia de la onda expansiva quedaron destrozados varios automóviles que había en las inmediaciones. Algunos vehículos quedaron empotrados en los comercios que hay cerca del restaurante, y el edificio quedó sensiblemente afectado, por lo que tuvieron que ser desalojadas las seis plantas.

El inmueble situado en la parte derecha del restaurante sufrió da ños de consideración, y tuvo que ser derribado por las brigadas de obras municipales, mediada la tar de de ayer.

Nada más conocerse la explosión, fuerzas de la Policía Nacional, Guardia Civil y Policía Municipal, acordonaron la zona y procedieron a la retirada de los escombros producidos por la bomba. Esta labor fue suspendida momentáneamente al recibirse en un periódico local una amenaza de coche bomba en el Grao.

Por las circunstancias de la explosión, se descartó desde muy pronto que se tratara del coche bomba, mientras se configuraba como muy probable que la causa fuese la presencia de una bomba en el interior del restaurante.

Los trabajos de desescombro hubieron de suspenderse hacia las once, ya que uno de los pilares del edificio donde se encuentra el restaurante Arrantzale estaba afectado.

Se apuntaló debidamente el edificio y se reanudaron las tareas de desescombro, que finalizaron sobre las cinco de la tarde. La nota oficial hecha pública por el Gobierno Civil de Castellón descarta que se trate de una explosión accidental.